Hasta octubre de 2018 se habían dejado de ejecutar en Cuba poco más de 379 millones de pesos otorgados por concepto de subsidio para la construcción de viviendas, sobre todo por cuestiones burocráticas y de mal funcionamiento de las estructuras estatales, admitieron autoridades en debates de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
El diputado Oscar Hung Pentón, presidente de la comisión de Asuntos Económicos, explicó que, en materia de subsidios, los mayores montos de inejecución se concentran en las provincias de Holguín, Granma y Pinar del Río.
Entre las causas fundamentales, según el informe presentado, figuran las entregas tardías de financiamiento y la no preparación de expedientes, pero también atribuyó la situación a "la morosidad de los subsidiados para presentarse al Banco".
"El otorgamiento de subsidios ha sido lento en 2018, motivado por la no realización de convocatorias en la primera etapa del año, demoras en la aprobación y asignación de recursos por los consejos de administración municipales, así como por contratos mal confeccionados", dijo Hung.
Santiago Lajes Choy, presidente de la comisión de Industria, Construcciones y Energía, se refirió a varios problemas detectados en verificaciones del Programa de la Vivienda en 65 municipios de 13 provincias del país.
En la lista, mucho más extensa, las autoridades lamentaron que la producción local de materiales no satisface las necesidades crecientes de la población, existen irregularidades en la calidad, inestabilidad en los suministros de balance nacional e incumplimiento de los cronogramas de ejecución del programa inversionista de la vivienda.
También admitieron que "la rehabilitación integral de edificios, impermeabilización y remodelación de cuarterías muestra muy baja ejecución", que "no existe un control sistemático a los subsidios otorgados" y que "la poca disponibilidad de ventanas y puertas, vigas de techo, áridos, acero y cubiertas pesadas afecta la terminación de las obras de subsidio".
El ministro de la Construcción, René Villafaña, dijo que, de forma general, la producción local de materiales no anda bien.
"Hemos ido creciendo, pero no lo suficiente. Algunos municipios producen mucho de algunos renglones y se quedan detrás en otros, y la orientación es hacer una vivienda diaria por municipio, una vivienda integral", recordó.
En cuanto a los subsidios llamó a implementar métodos diferentes, como ponerles "padrinos" a los subsidiados, que los orienten, los asesoren con el uso del financiamiento.
Recientemente, Miguel Díaz-Canel apeló a las minindustrias locales de materiales de la construcción para llegar a las 50.000 viviendas anuales que se ha propuesto el Gobierno y que hasta ahora ha sido incapaz de levantar para dar solución a uno de los problemas más graves que aquejan a la población en Cuba.
Cuba concluirá el año 2018 con un fondo de viviendas de alrededor de 3.800.000, pero con un déficit que ronda el millón de inmuebles, según una infografía publicada por el periódico Granma.
Al cierre de este año se deben haber terminado 29.235 viviendas. De las 131.363 acciones constructivas aprobadas por el Gobierno por la vía del subsidio desde 2012 hasta la fecha, solo el 59% se ha terminado.
La situación de la vivienda y el estado de las edificaciones en el país es preocupante. Hay familias que sobreviven en sitios readaptados como vagones de tren.
Los cubanos tienen que improvisar e ir solucionando los problemas constructivos de sus viviendas con medios propios y muchas veces se inscriben en lo que el Gobierno califica de "ilegalidades urbanísticas".
Conseguir materiales para la construcción es bastante difícil o suelen tener precios demasiado elevados que el cubano de a pie no puede pagar con el salario. El Gobierno también impide las reparaciones realizadas por los propietarios y pone trabas y requisitos cuando no ofrece nada a cambio. Por ejemplo, en 2016 solo en La Habana las autoridades impusieron 5.471 multas por remodelaciones de exteriores.
No existe una política ni estrategia nacional para remodelar las edificaciones ni para la conservación de las viviendas. Los planes de rehabilitación de este año solo han incluido 24.022 inmuebles.