El ministro cubano de Salud, José Ángel Portal, dijo que su Gobierno "no hace política con la salud de ningún pueblo" y justificó que se "tomó el tiempo suficiente" para decidir la retirada de su personal del programa Más Médicos de Brasil, en una entrevista con el sitio oficial Cubadebate.
Según el titular, "entienden perfectamente que la decisión tiene un impacto en el pueblo brasileño", pero argumentó que tomada "en defensa de la dignidad profesional y humana" de los "colaboradores y de su seguridad".
"Nos tomamos el tiempo suficiente para confirmar que el mandatario electo (Jair Bolsonaro) estaba dispuesto a afectar la atención de salud de cerca de 30 millones de brasileños, todo para llevar a cabo un rejuego político que es imposible entender en qué beneficiaría a su país", dijo Portal.
El MINSAP anunció la semana pasada que retiraría a los más de 8.000 médicos que mantenía en Brasil dentro de un acuerdo tripartito con la participación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en respuesta a declaraciones de Bolsonaro.
Según los acuerdos con la OPS, una organización que entró al negocio fomentado por La Habana con Brasilia antes de 2013, como ha revelado DIARIO DE CUBA, los médicos cubanos solo recibían el 25% de su salario en Brasil.
El 75% restante lo percibía el Gobierno cubano, algo "inaceptable" para Bolsonaro, quien se refirió a los médicos cubanos como "esclavos" de una "dictadura".
En este sentido, el ministro de Salud respondió: "El dinero que llega a Cuba como parte de la cooperación médica con Brasil contribuye a financiar los servicios sociales de 11 millones de cubanos, incluidos los familiares de los médicos en el exterior".
Insistió en que "el dinero no va a la cuenta personal de nadie ni sirve a intereses individuales" y celebró que "mientras algunos utilizan el dinero público para salvar bancos, Cuba salva vidas".
Según Portal es la primera vez que, en 55 años de misiones médicas en el extranjero, que el Gobierno de "Cuba se ve en una situación como esta" y volvió a limpiarle de responsabilidades.
"No la buscamos", agregó.
El Consejo Nacional de las Secretarías Municipales de Salud (CONASEMS) advirtió que al menos 611 ciudades brasileñas pueden quedarse sin médicos a partir del año próximo por la marcha de los cubanos, los únicos que aceptaron ir a las ciudades más remotas, aisladas o pobres de ese país.
El presidente electo brasileño propuso una negociación bilateral para que los cubanos pudieran solicitar "asilo" en Brasil, en cuyo caso se les pagaría el 100% de sus salarios y se les permitiría llevar a sus familias.
En respuesta, Cuba vuelve a hablar de "robo de cerebros" y amenazó con que no tolerará lo que llamó "ofrecimientos malintencionados y tendenciosos que buscan que los colaboradores abandonen su misión".
"Muchos menos vamos a admitir las ofensas a su integridad moral, ni el menor riesgo para sus vidas", agregó Portal.
La Habana dijo que "no dejará a su suerte" y respaldará con "todas las garantías" a los médicos cubanos que se quedarán como residentes permanentes en Brasil, donde la mayoría han formado familias. Fuentes diplomáticas brasileñas estimaron que unos 2.000 médicos cubanos podrían estar en estos casos.
En cinco años, más de 20.000 profesionales de la Isla han atendido a 113,3 millones de pacientes brasileños en los 34 distritos especiales indígenas, fundamentalmente de la Amazonía.
El Gobierno cubano, que tiene a la exportación de servicios profesionales entre sus principales fuentes de ingresos, mantiene actualmente a unos 55.000 doctores en 67 países extranjeros.
La prensa estatal cubana ha desplegada una fuerte campaña en torno al regreso de los médicos al país, al tiempo que han enfilado la propaganda más dura contra Bolsonaro, a quien han vinculado "con la Administración Trump y con sus amigos de la ultraderecha anticubana, encabezados por el senador Marco Rubio".