El banco de inversión francés Société Générale (SG) aceptó pagar más de 1.340 millones de dólares a las autoridades de Estados Unidos, como multa por haber roto entre 2004 y 2010 el embargo impuesto por ese país a Cuba.
El total representa la segunda pena más grande jamás impuesta a una institución financiera por violaciones de las sanciones de Estados Unidos, dijeron fiscales citados por el diario The Wall Street Journal.
La Reserva Federal de Estados Unidos dijo que "multó a Société Générale (SG) por tener políticas y procedimientos insuficientes para asegurar que las actividades en sus oficinas fuera de Estados Unidos cumplan con las leyes de sanciones estadounidenses".
La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York aseguró en un comunicado que se ha alcanzado un acuerdo con SG por el cual "acepta la responsabilidad de su conducta, al valorar la exactitud de una extensa declaración de hechos", y el pago de multas a los fiscales y reguladores federales y estatales.
Según la nota, desde 2004 y hasta 2010, SG "violó intencionada y conscientemente las sanciones económicas estadounidenses relacionadas con Cuba, especialmente la Ley de Comercio con el Enemigo, preparando, realizando y ocultando transacciones de dólares estadounidenses empleando el sistema financiero de EEUU".
En este periodo, el banco realizó transacciones por valor de 12.000 millones de dólares, de las cuales aproximadamente la mitad se llevaron a cabo desde Nueva York, según la fiscalía estatal.
Société Générale acordó realizar ese pago, correspondiente a multas y castigos, en respuesta a las acusaciones federales y estatales de Estados Unidos de que procesó miles de millones de dólares en transacciones relacionadas con esos países en el transcurso de una década.
El banco firmó un acuerdo de enjuiciamiento diferido con el Departamento de Justicia, al cual le desembolsará 717,2 millones de dólares; en tanto pagará 325 millones al Departamento de Servicios Financieros (DFS) del estado de Nueva York.