La Corporación de la Aviación Cubana (CACSA) achacó el mal funcionamiento del transporte aéreo del país al embargo de Estados Unidos, al que atribuyó "daños" por valor de más de 63.000.000 de dólares en el período 2017-2018 solo en ese sector, reporta EFE.
Según Arsenio Arocha, director adjunto de CACSA, el embargo impide a la estatal Cubana de Aviación realizar operaciones de pasajeros y cargas desde y hacia territorio estadounidense, lo que genera parte de las pérdidas.
Asimismo, las sanciones "también prohíben la adquisición de tecnologías, equipamientos, partes, piezas y otros insumos para las aeronaves, su mantenimiento y reparación, lo que obliga a buscar mercado en países más distantes y encarece precios, fletes y seguros", dijo Arocha.
Tras numerosas señales de alarma, el precario sector de transporte aéreo cubano recibió un duro golpe el pasado 18 de mayo con el peor accidente de los últimos 30 años en la Isla, que dejó 112 muertos. Un avión arrendado por Cubana de Aviación a la compañía mexicana Global Air se estrelló tras el despegue.
Las autoridades cubanas no han explicado por qué eligieron arriesgar la seguridad de los pasajeros con una aerolínea como Global Air, criticada por irregularidades, antes que suspender los vuelos preventivamente.
Por el momento, no se ha publicado un informe oficial sobre las causas del accidente ni las autoridades cubanas han asumido responsabilidad.
El siniestro golpeó duramente la ya dañada reputación de la aerolínea estatal, que canceló la mayoría de sus rutas nacionales y redujo frecuencias de vuelos, principalmente por la falta de aviones que cumplieran todas las garantías.
Esta semana Cubana de Aviación anunció la reanudación de algunas de las rutas interrumpidas entonces.
A partir de este domingo se reiniciarán, con dos frecuencias semanales, los vuelos que enlazan La Habana con las ciudades orientales de Guantánamo y Baracoa, y con una frecuencia semanal la ruta entre la capital y Camagüey, según informó la compañía en una nota.