Más de 1.700.000 alumnos iniciaron este lunes el curso 2018-2019 en el sistema educativo cubano, cuya gratuidad y universalidad esgrime el Gobierno como sus principales banderas, pero hoy se enfrenta a problemas como el déficit de maestros y el deterioro de las infraestructuras.
El nuevo curso escolar abrió en La Habana con un acto nacional en la escuela Rafael María de Mendive —antiguo Colegio San Pablo— donde hace 150 años estudió el prócer independentista José Martí, y que tras una restauración fue inaugurada con la presencia de Miguel Díaz-Canel, junto a otras autoridades.
La escuela, considerada un lugar de relevancia histórica, está enclavada en el centro histórico de La Habana y cuenta con 19 aulas con igual cifra de maestros que acogen a 450 niños desde el preescolar hasta el sexto grado.
El rescate de la casa que perteneció al maestro Rafael María de Mendive demoró casi tres años y estuvo a cargo de la Oficina del Historiador, con un costo de 7.800.000 pesos cubanos (equivalentes a 312.000 dólares) más 1.500.000 millones de pesos convertibles cubanos (equivalentes a igual cantidad en dólares), según medios estatales citados por EFE.
Contó asimismo con aportes internacionales procedentes del Ayuntamiento de Barcelona (España), la corporación vasca Tecnalia, también española, y de la japonesa Fundación Pandora.
A la salida del nuevo centro escolar, el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros resaltó en declaraciones a la agencia española que es un inicio de curso "enaltecedor", resultado del "esfuerzo de muchas personas comprometidas", entre ellos los maestros y el personal de apoyo a la docencia.
Aunque reconoció que el sector enfrenta problemas materiales, el gobernante afirmó que "una de las seguridades que damos todos los años es que en los primeros días de septiembre hay escuelas y maestros para todos los niños cubanos".
Díaz-Canel también participó en la apertura del período lectivo en la Universidad de La Habana, según recogió el sitio oficial Cubadebate.
Más de 10.700 instituciones de educación primaria y media abrieron este lunes sus puertas con una plantilla de maestros cubierta al 93%, que se completó hasta el 99,6% con el empleo de otras "alternativas", según explicó recientemente la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez.
El déficit de maestros es uno de los problemas que arrastra la educación cubana desde hace varios años y en este curso docente las provincias más afectadas son La Habana, Mayabeque y Matanzas.
Los bajos salarios que perciben los docentes han provocado que muchos de estos profesionales se marchen a otros sectores y en especial al trabajo privado.
A largo plazo, la solución del Gobierno pasa por elevar la matrícula de las escuelas pedagógicas y la universidad, los dos centros formadores de docentes, así como incrementar la eficiencia y diversificar las carreras en las casas de altos estudios, según indicó la ministra.
Sin embargo, para lograr de momento contar con un maestro en cada aula, las autoridades han tenido que recurrir a personal contratado, profesores jubilados, alumnos de escuelas pedagógicas, estudiantes universitarios y directivos del sector.
La titular de Educación aseguró que este ámbito es una "prioridad" en Cuba y que su ministerio trata de solucionar dificultades como el mantenimiento constructivo de algunas instituciones educacionales, la falta de equipos de computación y de transporte.
En el apartado de educación para niños y jóvenes con discapacidad, la educación general en la Isla atiende a 11.156 estudiantes en 355 escuelas.
También este lunes, más de 240.000 alumnos serán recibidos en los 22 centros universitarios en los que imparten clases 21.000 profesores a tiempo completo y otros 6.000 de manera parcial.
Según cifras oficiales, a la educación se destina cerca del 23% del presupuesto estatal y alrededor del 10% del producto interno bruto (PIB).