Una joven pareja británica que gastó casi 5.000 dólares en un viaje a Cuba para celebrar su boda vio frustrados sus planes cuando la mujer, madre de un bebé de siete meses, fue hospitalizada junto a otros invitados por un presunto caso de salmonela.
Según el relato que recogió el Daily Mail, Leigh Hall, de 29 años, y su prometido invitaron a 24 amigos y familiares al Hotel Playa Pesquero, de Holguín, donde tenían organizada una ceremonia en la playa. El evento se vio interrumpido cuando la novia comenzó a sentirse mal.
El medio señala que Hall pasó su luna de miel encerrada en el baño de su habitación con diarrea, vómitos y fiebre alta. Finalmente tuvo que ser trasladada a una clínica local, donde le suministraron sueros. Estuvo cinco días en cama.
La joven comentó a la publicación que un mes antes de la boda leyó comentarios en el perfil de Facebook del complejo turístico, donde algunos huéspedes se quejaron de que habían caído enfermos producto de la salmonela.
La agencia Thomas Cook, que le vendió el paquete turístico a la Isla, le aseguró que no había habido informes de salmonela durante un mes y que todo estaría bien para la fecha de su boda.
Leigh Hall se quejó de que el tratamiento que le administraron en el hospital local fue costoso y de que el especialista que la atendió nunca le ofreció un diagnóstico.
"Nos dejó con una factura de £ 600 (773 dólares) que todavía estamos tratando de reclamar con nuestro seguro de viaje", dijo.
El médico "nunca me dijo lo que tenía, pero eso (salmonela) es lo que tenían los demás en el complejo", afirmó la joven, quien aseguró haber perdido casi 10 libras de peso.
La agencia Thomas Cook se negó a indemnizar a la pareja en un principio, pero luego de ser contactada por medios de prensa como el Daily Mail, terminó ofreciéndoles una compensación de 3.000 dólares.
"Cuando me quejé con el personal del hotel, me dijeron que mi enfermedad fue causada por agotamiento por el calor y beber demasiado. Pero tengo un bebé de siete meses, estaba sentada a la sombra todo el tiempo", afirmó.
No es la primera vez que turistas de este y otros países denuncian en la prensa local sus malas experiencias en las instalaciones estatales turísticas de la Isla.