Raúl Castro pidió este jueves a los cubanos "unidad, firmeza, optimismo y fe inquebrantable" y se quejó de un "escenario adverso" por la crisis de sus aliados regionales y las medidas de la nueva Administración estadounidense.
"Para nosotros, igual que para Venezuela y Nicaragua, está muy claro que se estrecha el cerco", dijo el general en el acto central por el 26 de julio, en Santiago de Cuba.
Castro presidió la ceremonia ritual de cada año en esta fecha acompañado por Miguel Díaz-Canel, quien no intervino en el acto.
"Otra vez resurge la euforia en nuestros enemigos y el apuro por hacer realidad los sueños de destruir el ejemplo de Cuba", dijo.
"Nuestro pueblo debe estar alerta y preparado para responder a cada desafío con unidad, firmeza, optimismo y fe inquebrantable en la victoria", añadió.
Hizo referencia, sin mencionar su nombre y cargo, a las declaraciones de Carlos Trujillo, representante de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos, quien calificó al régimen cubano como "la madre de todos los males en términos de debilitamiento de la democracia en el continente".
Dijo que este es un "enfoque agresivo" y lo relacionó con la creación, durante la administración de George W. Bush, de la Comisión para Asistir a una Cuba Libre.
Reiteró que los vínculos diplomáticos entre La Habana y Washington son ahora "formales", y rechazó cualquier implicación cubana en los incidentes de salud que Estados Unidos asegura sufrieron 26 de sus diplomáticos en la Isla.
Esos incidentes, que Washington califica de "ataques", han llevado al cierre de facto de la Embajada de Estados Unidos en la Isla. El Departamento de Estado expulsó además a unos 15 diplomáticos cubanos de su territorio.
Raúl Castro aprovechó asimismo su discurso para reiterar la solidaridad del Gobierno cubano con los de Venezuela y Nicaragua, y reclamó la libertad del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva.
Reconoció que es "tensa" la situación en las finanzas externas de Cuba debido a la reducción de las exportaciones por concepto de ventas de azúcar, servicios al turismo y otros renglones, así como por una sequía extrema, un severo huracán y lluvias causantes de inundaciones.
Pidió a la población que participe en la consulta popular del proyecto de nueva Constitución, que comenzará a realizarse a partir del próximo 13 de agosto.
La reforma mantiene el control del Partido Comunista, que Raúl Castro encabeza, sobre el resto de los poderes del Estado.
El general adelantó que en los próximos meses el régimen celebrará el aniversario 150 del inicio de las luchas de independencia contra España, el 10 de octubre de 1868, así como el 60 del arribo al poder de Fidel Castro, el primero de enero de 1959, ocasión en la que, dijo, volverá a Santiago de Cuba.