"Las damas querían besarlo; los caballeros abrazarlo. Los periodistas fuimos testigos de ese continuum que ha caracterizado a la Revolución Cubana, el reconocimiento y la querencia entrañable hacia quienes dirigen el país", así cierra el sitio oficial Cubadebate un resumen publicado sobre el recorrido que hizo el miércoles Miguel Díaz-Canel por Granma.
En su visita de Gobierno a la provincia, el sustituto de Raúl Castro empezó por el Parque Nacional La Demajagua, donde el 10 de Octubre de 1868 Carlos Manuel de Céspedes dio inicio a las luchas independentistas, pasó por un zoocriadero, habló con campesinos, paseó por fábricas e hizo acto de presencia en instituciones estatales para finalmente terminar en "apoteosis" popular en Manzanillo.
Cerca de uno de los campos arroceros del municipio de Yara, en la localidad de El Coco, el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros tuvo un intercambio con productores congregados en la cooperativa de créditos y servicios (CCS) VIII Congreso Campesino.
Díaz-Canel celebró que se hayan convertido en "los mejores productores del país". "Para eso vinimos, para aprender de ustedes y llevar las mejores experiencias a otras zonas de la nación", les dijo.
A una pregunta del gobernante de si comían el arroz, respondieron: "Hasta en el desayuno, Presidente".
La prensa oficial mantiene un seguimiento constante del frenético nivel de actividades que viene llevando Díaz-Canel desde su designación al frente del Consejo de Estado y de Ministros. Ha dado cobertura a las reuniones casi todas las semanas y de algunas los medios han ido publicando "a poquitos" la información, pero siempre destacando la presencia de la figura.
La "apoteosis", el sustantivo que Cubadebate utiliza para definir el contacto del gobernante con los cubanos de a pie, termina en Manzanillo: "El pueblo granmense, por todos los lugares que Díaz-Canel pasó, salió a las calles con cariño y entusiasmo desbordado a saludar". Y pone este hecho "como muestra de la continuidad histórica de la Revolución".
"En Manzanillo la calle Martí se saturó. Fueron centenares los que le siguieron para verlo de cerca (…) Es algo que sembró Fidel y Raúl continúa. Díaz-Canel lo hereda...", machaca el medio.