Una mujer de 64 años y su hija de 36 fueron asesinadas por el exmarido de la más joven la semana pasada en la ciudad de Cienfuegos, según informó el diario El Nuevo Herald.
El presunto asesino, identificado como Rafael García, apuñaló y degolló a su exmujer, Daylín Najarro Cause. También acuchilló a su exsuegra, Tomasa Cause Fabat, quien falleció horas después de la muerte de su hija en el hospital adonde fue conducida.
Según recogió el medio miamense, el agresor persiguió a su víctima hasta la casa de un vecino donde se refugió ya herida, y allí terminó lo que empezó, a la vista de los moradores de la vivienda.
"Daylín (Najarro Causse) se refugió en mi casa con múltiples puñaladas en el vientre. Mi exmujer y mi hija la auxiliaron y le pusieron un pulóver sobre las heridas para contener la hemorragia, pero en ese momento el asesino la persiguió hasta allí, continuó apuñalándola y finalmente la degolló ante la mirada aterrada de mis familiares", dijo Luis Roque.
Causse Fabat, una enfermera de profesión, falleció unas horas más tarde desangrada en la misma sala del hospital en el que había trabajado, víctima de múltiples heridas provocadas presuntamente por el propio exyerno.
Najarro Causse había estado casada con el que todos los testigos señalan como su asesino y con quien tiene una niña de cinco años. En el momento de su muerte, la mujer tenía tres meses de embarazo de otra pareja.
"No sé si fue por odio o por venganza, pero fue una masacre", dijo Adrián Najarro, hijo y hermano de las víctimas.
El presunto asesino múltiple "cumplió un año de prisión y acababa de salir de la cárcel cuando cometió el crimen", explicó Najarro.
El detenido había sido acusado de abusos y tocamientos lascivos hacia su propia hija. "Como no encontraron pruebas, solo lo condenaron a un año y seis meses de prisión por un delito menor, algo así como exhibicionismo", dijo.
En su opinión, "las leyes son muy flojas" y eso permitió que se haya perpetrado este crimen.
Según Najarro, maestro de profesión, varios testigos dijeron que ese mismo jueves el supuesto culpable fue a buscar a otra expareja, pero afortunadamente la mujer se escondió, lo que impidió que la matara.
Otros testigos dijeron que García también fue a buscar a su hija al círculo infantil, pero las maestras no le entregaron a la niña porque sabían de su condena.
"Me siento mal. No tengo palabras para describir lo que estoy pasando. Han sido unos días terribles para mí. Estoy solo en el mundo con mi sobrina", agregó.
Rafael García también causó heridas menores al esposo de Tomasa Causse Fabat, quien intentó defenderla golpeándolo con un bate.
"Solo quiero que se haga justicia y que pague por lo que le hizo a mi madre y a mi hermana", dijo Najarro.
Una vecina del reparto San Lázaro que presenció el crimen dijo a El Nuevo Herald que después de asesinar a su exmujer, García "metió el cuchillo en una bolsa negra que se echó a la espalda, se montó en la bicicleta y salió hacia La Calzada como si nada hubiera pasado".
Para ese entonces buena parte de los vecinos de la cuadra estaban aglomerados frente a la casa donde se cometió el crimen y ya habían alertado a las autoridades.
"Cuando llegaron los primeros carros de la patrulla, el agresor iba subiendo la loma hacia La Calzada y les pasó por el lado. La gente comenzó a gritar y señalarlo y fue así como lo atraparon", dijo la mujer.
La violencia contra las mujeres a estos extremos no se discute abiertamente en Cuba. De hecho, Mariela Castro, hija del exgobernante Raúl Castro y directora del estatal Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), ha dicho en varias entrevistas que en Cuba no había feminicidios y que ese era un logro que atribuía a la revolución de su padre y su tío Fidel Castro.
El Gobierno cubano no publica cifras oficiales sobre el número de hechos violentos en la Isla y raramente los crímenes son abordados por la prensa oficial.
Tampoco existe una legislación específica para la violencia machista y el Código Penal cubano no prevé agravantes de este tipo, según expertos en leyes y movimientos feministas que han pedido se revise esa situación, hasta ahora sin éxito.
Los casos de mujeres que mueren a manos de sus novios o esposos son abordados ante los tribunales como cualquier otro homicidio, no como feminicidio, aseguran los expertos.
Los crímenes violentos no son raros en la Isla, pero están lejos del foco de la prensa estatal.
"Hace algunas semanas asesinaron a machetazos a otra mujer en la calle 75, cerca del reparto Tulipán. Lamentablemente, los medios de comunicación locales no hablan de la mayoría de los crímenes que ocurren en la ciudad", dijo un doctor del hospital provincial de Cienfuegos que no quiso revelar su identidad por temor a perder su trabajo.
"Son cosas de cada día las heridas por armas blancas. Este mismo lunes llegó un paciente con varias puñaladas. Necesitamos, como sociedad, reflexionar sobre lo que está pasando", concluyó.