El senador republicano Marco Rubio respondió este sábado en Lima al jefe de la Redacción Internacional del diario oficial Granma, Sergio Gómez, quien le preguntó insistentemente si estaba dispuesto a seguir recibiendo donaciones de la Asociación Nacional del Rifle después de la matanza en una escuela de Parkland, Florida, en la que murieron 17 personas.
"Qué bueno que pueda estar aquí y expresarse", dijo Rubio a Gómez, quien lo interrumpió varias veces exigiéndole una repuesta.
El senador cubanoamericano por Florida participaba en una conferencia de prensa parte de las actividades de la VIII Cumbre de las Américas.
"Hay personas en mi país que no están de acuerdo con la manera en que se ha interpretado la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, y esas personas que están en desacuerdo con mi posición sobre ese tema tienen el derecho a votar en mi contra", expresó Rubio.
"En mi país, donde yo vivo, las personas que no están de acuerdo conmigo sobre ese tema, pueden votar en mi contra y millones en la Florida votaron en mi contra, pero millones más votaron a favor", añadió. "Y eso es lo que yo deseo, por eso es por lo que yo cabildeo. Lo único que yo deseo para Cuba, para Venezuela y para todos los países es que las personas que tengan diferencias puedan decidirlas en las urnas, en vez de a través de la violencia o movimientos políticos ilegítimos".
"Pero responda", lo presionó Gómez. "¿Va a seguir aceptando el dinero o no? Es una pregunta directa".
"Es muy fácil, en los Estados Unidos, a diferencia de en Cuba hay una prensa libre que me puede cuestionar y criticar, y lo hace todos los días", dijo Rubio.
"Usted no responde", lo acusó el periodista del diario del Partido Comunista de Cuba.
"Lo que le digo es que me alegro que pueda tener un debate porque en Cuba no se puede tener un debate", replicó Rubio. "La respuesta es que en Estados Unidos las personas saben mi posición porque tenemos también transparencia sobre quién dona (…) Sí, yo apoyo la Segunda Enmienda de (la Constitución) de Estados Unidos y la gente sabe que las personas que también la apoyan me apoyan a mí. Si no les gusta, pueden votar en contra y, si lo apoyan, pueden votar a favor", zanjó.
"Ojalá que pudieran hacer eso en Cuba también. No lo pueden hacer", concluyó Rubio.