Dos vallas que denuncian las violaciones del régimen a los derechos humanos y que ilustran la represión que sufren los opositores en la Isla han sido colocadas en una calles transitada de Lima, donde ya se celebran los foros paralelos a la VIII Cumbre de las Américas.
Uno de los carteles fue ubicado en la Avenida Faucett con la calle Huancauri, en el camino desde y hacia el aeropuerto de la capital peruana.
El otro fue colocado en Avenida Argentina 4636 con Avenida Fuacett.
"Cuba. ¡Basta ya! de corrupción, represión e impunidad. Alto a las violaciones a los derechos humanos", se lee en los carteles junto a una imagen de la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, en una de las habituales detenciones que sufren las mujeres del grupo cuando salen a pedir libertad para los presos políticos.
Las vallas buscan visibilizar la violaciones a los derechos humanos en la Isla entre la población peruana y asistentes a la cita: representantes de los estados, miembros de la sociedad civil de los diferentes países, diplomáticos, entre otros.
En la Cumbre de Lima ya participan los enviados de La Habana como supuestos "representantes de la sociedad civil cubana".
#Cuba rechaza la presencia en #Peru en el marco preparatorio del Foro de la Sociedad Civil de la VIII Cumbre de las Américas de ciudadanos de origen cubano y organizaciones mercenarias al servicio de gobiernos e instituciones extranjeras #CumbreDeLosPueblos #CumbreDeLasAmericas pic.twitter.com/yyxyXbzmyd
— Idania (@idaniacubana) 9 de abril de 2018
Estos voceros del castrismo han dejado claro que rechazarán la presencia de "ciudadanos de origen cubano y organizaciones" opositoras a las que el régimen describe como "mercenarias al servicio de gobiernos e instituciones extranjeras".
Esta semana, la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia (JuventudLac) advirtió en una carta, dirigida al canciller Néstor Francisco Popolizio y otros altos funcionarios peruanos, del "grave peligro" que representa para la VIII Cumbre de las Américas "la injerencia de agentes de la dictadura cubana".
La presidenta de la Red, Rosa María Payá, y el coordinador, Jatzel Roman González, instaron a las autoridades peruanas a no "tolerar", como sucedió en la Cumbre anterior, en Panamá, en 2015, la "actitud de abusador de barrio de la delegación castrista".
Para evitar voces críticas en Lima, y con reconocimiento explícito de la Seguridad del Estado, el régimen maniobra para mantener dentro de la Isla a periodistas independientes, activistas y opositores.
Fue en febrero pasado el caso del periodista de DIARIO DE CUBA Jorge Enrique Rodríguez, a quien las autoridades impidieron abordar un vuelo a España. Agentes de la Seguridad del Estado que lo interrogaron admitieron luego que la preocupación era que de Europa volara a Lima.
Carlos Amel Oliva Torres, coordinador del Frente Juvenil de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), ha sido también impedido de viajar. Intentaba renovar su pasaporte para asistir a Lima con invitación oficial al Foro Sociedad Civil y Actores Sociales, y además, invitado por el Instituto Político por la Libertad (IPL).
El miércoles de la semana pasada tampoco pudieron salir de la Isla el director de teatro Adonis Milán y el músico Gorki Águila, líder de la banda de punk rock Porno para Ricardo.
Los más recientes casos conocidos fueron los de cuatro activistas del Comité por la Integración Racial (CIR), así como de los periodistas Ileana Álvarez, de la revista Alas Tensas, y Pedro Manuel González Reinoso, de CubaNet.
Desde Miami varios activistas se han visto imposibilitados de viajar a Lima. Es el caso de Danilo Maldonado El Sexto y de Félix Yuniel Llerena, quienes no recibieron la visa del Gobierno peruano en su momento para viajar, según denunciaron en Twitter.