El Gobierno abrirá la educación superior de ciclo corto a partir del curso escolar 2018-2019, para lo cual se están elaborando las normas jurídicas que respaldarán legalmente dicha formación, según publicó el diario oficial Granma.
En declaraciones al órgano del Partido Comunista, Francisco Lau Apó, asesor de la dirección de formación de profesionales del Ministerio de Educación Superior (MES), dijo que la creación de este nuevo nivel "se sustenta en la necesidad de formación profesional para distintas ramas de la economía y los servicios en Cuba, en un contexto de envejecimiento poblacional".
El Gobierno también busca aumentar los niveles de ingreso a la enseñanza superior.
Los antecedentes de esta formación en países de Europa y América Latina, apuntó Lau, demuestran que ha permitido incrementar la tasa bruta de matrícula de la Educación Superior, que en Cuba se manifiesta solo en alrededor del 21% del total de jóvenes entre 18 y 24 años.
Además, defendió que la formación de ciclo corto está reconocida por la UNESCO en su Clasificación Internacional Normalizada de la Educación, bajo la denominación de educación terciaria de ciclo corto.
Como requisito de ingreso, los estudiantes deben tener nivel medio superior vencido, y se considerarán matrícula de la educación superior. Sin embargo, no requieren realizar exámenes de ingreso, puntualizó el también profesor titular, y añadió que la duración de los programas será de hasta dos y tres años como máximo.
La enseñanza está dirigida a formar personas para determinados cargos u ocupaciones laborales que requieren los organismos, "y que no demandan de un graduado universitario, pero sí de una formación superior al técnico medio", explicó.
Las carreras de ciclo corto que iniciarán el próximo curso serán las de profesores de Secundaria Básica; 15 de los perfiles existentes en cursos de Tecnologías de la Salud, del Ministerio de Salud Pública, el de Redes de Seguridad Informática, de la Universidad de Ciencias Informáticas, y el de la Aduana General de la República.
El funcionario dijo que en estos momentos se realizan intercambios con los organismos y se evalúan las demandas de cada territorio para abrir nuevos perfiles de formación, que comenzarán en el curso 2019-2020.
La universidad se encargará de diseñar el plan de estudios, y los programas iniciarán una vez sean aprobados por el MES, apuntó.
La educación superior de ciclo corto comenzará como modalidad presencial, en el curso diurno, pero no se descarta que en el futuro pueda existir alguna especialidad en el curso por encuentro. Sus graduados tendrán la posibilidad de continuar estudios universitarios en cualquier otra carrera, añadió.
Según Lau, para ordenar el ingreso, en caso de que la demanda sea mayor que la capacidad, cada universidad aplicará un procedimiento o instrumento de evaluación, en coordinación con el organismo demandante, para otorgar las plazas, como actualmente se realiza en el curso por encuentro.
La educación cubana, vitrina publicitaria del Gobierno, sufre una situación dramática, que empieza en el atraso tecnológico, pasa por la ideología imperante y termina en el déficit de recursos materiales y humanos.
Debido al bajísimo salario que reciben (unos 25 dólares), los maestros abandonan la profesión y se pasan al trabajo privado sin calificación o emigran.
Según la Oficina Nacional de Estadística e Información de Cuba (ONEI), 21.600 maestros y profesores abandonaron las aulas entre 2009 y 2017. En el curso escolar que finalizó en 2017 hubo 248.438 maestros, cifra inferior a los 270.038 de 2009.
Datos oficiales revelaron que de 19.859 plazas disponibles en 2015 para cursar estudios pedagógicos, solo se matricularon 4.398 alumnos. O sea, 15.461 plazas (casi el 80%) se quedaron sin cubrir porque nadie se interesó por ellas. Muchos jóvenes, sin vocación ni aptitud para la enseñanza, sí se alistan en estos planes pero solo para evadir el Servicio Militar Obligatorio.