Cuentapropistas cubanos crearon este martes en La Habana dos sindicatos independientes para unirse y "defender" sus derechos, según dio a conocer la web 14ymedio.
A pesar de la represión del régimen, que detuvo ese mismo día al principal organizador de esta iniciativa, Rafael Alba, la creación tuvo lugar en la casa del propio Alba hasta donde pudieron llegar 15 personas.
Idelia Salamé Ramírez, vendedora del mercado de cuentapropistas de las calles Monte y Ángeles, en La Habana, fue una de las participantes en el lanzamiento de la Asociación Cubana de Transportistas Autónomos y de la Asociación de Cuentapropistas de Productos de Mercado.
La mujer dijo que la reunión fue un "éxito" y que las nuevas asociaciones no pretenden "ir en contra del Gobierno", sino defender sus "derechos como trabajadores".
La periodista y activista Iliana Hernández también fue detenida junto a Rafael Alba antes del anuncio del surgimiento de estos sindicatos.
"Íbamos a dar a conocer en mi casa el nacimiento de la Asociación Cubana de Transportistas Autónomos a través de una conferencia de prensa. Nunca pudimos llegar pero a pesar de eso se realizó la actividad con otros cuentapropistas que sí estuvieron", explicó Alba a 14ymedio.
Alba fue trasladado a la unidad policial de Guanabo sin que le explicaran el motivo del arresto. En esa unidad estuvo durante un día y allí "miembros de la Seguridad del Estado le advirtieron de que si seguía haciendo esas actividades le quitarían no solo la licencia de trabajador por cuenta propia si no también la de conducir".
Por su parte, Hernández dijo que "iba como invitada" al encuentro y que cuando ella y Alba llegaron a la Rotonda del reparto Bahía los paró "la patrulla 007 y unos oficiales con la chapa 00629 y 28361" y los "bajaron" del carro.
Hernández estuvo detenida en la unidad de Policía de San Miguel del Padrón por 24 horas y allí "nunca fue interrogada y ningún oficial le explicó por qué delito había sido detenida".
El sector no estatal cubano, emergente y maniatado por el Gobierno, ha reclamado a las autoridades flexibilizar los mecanismos para adquirir materias primas e insumos y capacidad para realizar importaciones de carácter comercial, entre otros.
Desde el año pasado el trabajo no estatal en la Isla ha sufrido un parón y el Gobierno está preparando el terreno para estrechar aún más el cerco a los emprendedores.
El pasado 31 de mayo ante la Asamblea Nacional del Poder Popular el vicepresidente Marino Murillo dejó claro que el Gobierno no permitirá la concentración de la propiedad y de la riqueza aunque se autoricen formas de gestión privadas. En sesión posterior también lo ratificó el general Raúl Castro.
Varios expertos en economía cubana han criticado las políticas económicas de La Habana sobre este particular y especialmente estas últimas disposiciones tomadas para continuar el control sobre el sector privado.
En Cuba, el Gobierno mantiene el control sobre los trabajadores a través de la oficialista Central de Trabajadores de Cuba (CTC), una organización de masas.