El primer vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel, dijo este miércoles que el principal reto de la prensa cubana es "la denuncia efectiva de los intentos por parte de la derecha internacional de dominar la región latinoamericana y caribeña", según dio a conocer la agencia oficial de noticias Prensa Latina.
De acuerdo con la oficial Agencia Cubana de Noticias, el vicepresidente, además, sostuvo que "todo lo que hace la Revolución necesita ser explicado, pero no con dogmas ni paradigmas trillados, sino desde emociones y motivaciones. En la medida en que la prensa sea capaz de captar eso y de expresarlo de una manera coherente llegará más a la gente, a que comprendan los complejos procesos existentes".
Tras la ceremonia de entrega del Premio Nacional de Periodismo José Martí este miércoles, Díaz-Canel señaló que la prensa en Cuba desde 1959 "ha desempeñado una labor emancipadora al dar a conocer la verdad de la nación y contrarrestar agresiones mediáticas".
"A lo largo de la Revolución cubana una de las funciones de la prensa ha sido hacer frente a la imposición de una cultura estandarizada, que rompa con la memoria histórica de los pueblos y fracture las identidades como método también de dominación", agregó.
"Denunciar todo eso —prosiguió—, hacer conciencia crítica de los problemas y que la gente vea cuáles deben ser las respuestas desde nuestras concepciones, historia y cultura, ya son tareas sumamente importantes y retadoras para la prensa cubana en el presente".
En Cuba, la programación, temas y línea editorial de los medios de prensa están fuertemente controlados tanto a nivel nacional como provincial y municipal por el Partido Comunista. Esto limita la posibilidad de que los cubanos reciban información alternativa a través de medios de prensa extranjeros o independientes.
Este miércoles la oficial Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) entregó el Premio Nacional de Periodismo José Martí por la obra de toda la vida a siete profesionales del sector: Ciro Bianchi Ross, Francisco Blanco Ávila, Elson Concepción Pérez, Magaly García Moré, Manuel Guerrero Torres, Tomás Oliveros Estrada y José Aurelio Paz Jiménez.
Cuba, según la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF), "sigue siendo, año tras año, el país peor calificado en libertad de prensa de Latinoamérica".
RSF rebajó a la Isla dos puestos en su ránking mundial de Libertad de Prensa en 2017: quedó en la posición 173 (de 180) junto a otros 19 países que tienen una situación "muy grave". En materia de libertad de prensa, Cuba solo se encuentra por encima de Sudán, Vietnam, China, Siria, Turkmenistán, Eritrea y Corea del Norte.
Este domingo Díaz-Canel prometió "un Gobierno que se va a deber al pueblo", aunque la regularidad de los últimos 60 años es la contraria y nada indica que eso vaya a cambiar cuando Raúl Castro deje la cabeza del Gobierno el próximo 19 de abril.
Muchos observadores consideran que Díaz-Canel será el sustituto del general y el primer cubano sin apellido Castro que gobierne desde 1959. Sin embargo, las cábalas con un régimen tan hermético son arriesgadas.
Asuma o no Díaz-Canel, parece poco probable que, por el momento, la camada de dirigentes sucesores rompa la línea trazada por la llamada generación histórica, y los cubanos lo saben.