El régimen se puso este martes en plan superhéroe refiriéndose al incendio forestal que traspasó la cerca de la base naval de EEUU en la bahía de Guantánamo la pasada semana.
El diario oficial Granma sostuvo que "las fuerzas cubanas colaboraron en la extinción de las llamas y la situación estuvo controlada para la noche del jueves 22 de febrero".
El periódico del Partido Comunista cubano citó declaraciones de la portavoz de la base estadounidense, Julie Ann Ripley, quien dijo a medios de EEUU que los cubanos "proporcionaron personal y algunos camiones, por lo que fue muy, muy útil" su ayuda.
Según Granma, también un helicóptero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) arrojó agua desde el aire para ayudar en el control del incendio.
Además de destacar su papel de superhéroe en este incidente, el régimen aprovechó la oportunidad para recordar a EEUU su reclamación sobre el territorio que ocupa la instalación: "La permanencia de esa base constituye una herida abierta en la soberanía cubana que se prolonga ya por 115 años".
"Más allá de los sólidos principios y la ética que rigen la conducta de las FAR en cualquier escenario, incidentes como el ocurrido demuestran las complicaciones logísticas y prácticas de mantener una base contra la voluntad del pueblo al que se le impuso este enclave", lamentó el régimen.
El oficial Granma, además, señala sobre el territorio de la Base que "el presidente Donald Trump anunció recientemente que planea mantener el centro de detención, a contrapelo de la promesa de su antecesor demócrata, Barack Obama, de al menos cerrar la prisión, si bien nunca se pronunció a favor de devolver el territorio a Cuba".
El incendio que se produjo la pasada semana comprometió la seguridad de edificios y forzó la evacuación de seis barrios de la Base Naval, después de que minas y artefactos dispuestos hace décadas por el Ejército cubano se dispararan por las llamas.
Funcionarios de seguridad de la base cerraron la carretera que conduce a la Zona del Centro de Detención, cortando la parte principal de la base del lugar donde el Pentágono tiene detenidos a 41 prisioneros de guerra. También fue necesario evacuar a cientos de personas y cerrar una clínica médica para las tropas estadounidenses.
El incendio se originó del lado cubano de la Base.