Las solicitudes de cubanos que buscan refugio en Chile aumentaron un 2.862% en 2017, según estadísticas del Ministerio del Interior y de Seguridad Pública chileno, citadas por El Nuevo Herald. La cifra de emigrantes de la Isla que cruzaron la frontera terrestre del país austral se situó en 1.603 personas, en comparación con 56 en 2016.
"Cada día los oficiales de migración recogen entre 15 y 30 pasaportes para procesar las solicitudes de refugio. Se arman tremendas colas en la frontera", dijo José Yans Pérez, un cubano que formaba parte del grupo de los balseros que ocuparon un faro en el sur de Florida en mayo de 2016 y posteriormente fueron devueltos a la Isla.
Tras viajar a Guyana, en un segundo intento de escapar del país, atravesó la selva amazónica y Perú para llegar a Chile.
La ruta por estos países es "muy compleja y difícil", añadió Pérez, quien llegó en septiembre de 2017 a ese país y todavía está esperando su visa.
Los emigrantes ven en Chile una alternativa para asentarse por su próspera economía. Muchos médicos y especialistas de la salud cubanos emigraron allí en los últimos años por las facilidades que brinda para revalidar los títulos universitarios.
Tras el fin de la política "pies secos, pies mojados", anunciada en enero de 2017, miles de cubanos que querían irse a vivir a EEUU tomaron rumbo al sur.
El medio miamense recuerda que países como Uruguay, Argentina, Chile y Brasil han reportado un aumento significativo en la cantidad de cubanos que llegan a sus fronteras.
Las estadísticas del Gobierno chileno dan cuenta de un aumento del 77% en la cantidad de permisos de residencia permanente otorgados a cubanos entre 2014 y 2015. De 288 permisos otorgados en 2014, la cifra aumentó a 509 en 2015. Entre 2005 y 2016, Chile entregó 3.865 permisos de residencia permanente, según cifras oficiales.
Según la ley chilena, las personas que puedan demostrar ser perseguidos por motivos de religión, raza, opiniones políticas o etnia pueden cumplir los requisitos para obtener refugio en el país.
"Muchos cubanos piden refugio como una forma de sortear los controles migratorios de ingreso en la frontera terrestre", precisó Rodolfo Noriega, abogado peruano y dirigente de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes.
Una vez en el país, los solicitantes de refugio tienen que pasar por varias entrevistas para formalizar el trámite. El Gobierno chileno les ofrece una visa temporal de ocho meses que se prorroga hasta que las autoridades decidan si son reconocidos o no como refugiados. Con esta visa pueden trabajar y vivir legalmente, aunque el proceso tarda años, dijo Noriega a El Nuevo Herald.
"Esto no es como lo pintan", dijo Marelys Hernán, una cubana que llegó a Chile después de pasar semanas varada en Turbo, Colombia, en un intento truncado de irse por avión a EEUU.
"El cubano piensa que como cerraron en EEUU este es el segundo paraíso. Están llegando en manadas y con una pésima actitud, groseramente. Creen que tienen derecho a recibir ayuda y a exigir refugio, pero eso no es así", lamentó.
"Conozco a muchos cubanos que están en la calle y en albergues de beneficencia porque el Gobierno chileno no ayuda", añadió.
"Esto es duro, sinceramente, pero salimos en busca de un sueño y lo vamos a conquistar", auguró, no obstante.