La prensa oficial cubana rechazó este martes que el Ejecutivo español se haya desdicho sobre la futura visita a Cuba de los reyes de España, y calificó de "injerencistas" y "colonialistas" las opiniones de Madrid sobre el simulacro electoral que desarrolla el régimen.
"Algunos personeros políticos españoles siguen mirando a América como la colonia que fue hace ya dos siglos", escribió en Juventud Rebelde, diario de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), la veterana periodista Juana Carrasco. Se refería a declaraciones del ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, durante una comparecencia parlamentaria ocurrida la semana pasada.
En esa comparecencia, Dastis aseguró que el viaje de los reyes "no es que se suspendiera, es que nunca llegó a plantearse", reportó EFE.
Además, Dastis dijo que el Gobierno de España "ha tratado de ver si se daban las circunstancias y condiciones para esa visita" a Cuba, pero finalmente concluyó que "en estos momentos no se daban".
En su artículo, Carrasco afirmó que Dastis fue interpelado en la comparecencia "de manera injerencista en los asuntos internos de otros países, por representantes de los partidos de derecha Ciudadanos y Popular". Agregó que el canciller español se desdijo de las declaraciones que hizo en La Habana.
"El ministro de Exteriores cambió de parecer y aquello fue lo de donde dije digo, ahora digo Diego", escribió Carrasco. Consideró que "con un prurito de vergüenza propia", Dastis reconoció que "con Cuba, España tiene suficientes lazos para justificar una visita a cualquier nivel".
"Qué condición o circunstancia tendría que existir, según Dastis, para propiciar la visita del jefe de Estado español a la Isla, que no sea la existencia de claras bases en las relaciones de respeto mutuo, reciprocidad, igualdad y no injerencia en los asuntos internos", preguntó Carrasco.
Arremetió también contra el jefe de la diplomacia española por sus alusiones, en la misma comparecencia, a los derechos humanos en la Isla y al "proceso electoral" diseñado a medida del régimen, tras el cual debe conocerse al sustituto de Raúl Castro en la presidencia de los Consejos de Estado y de Ministros.
Sobre el primero de esos asuntos, la periodista oficialista dijo que las autoridades españolas "tratan de erigir tradicionalmente en paladines para esconder sus propias deficiencias e imponer intereses políticos".
"Parece que (el ministro) se acordó del aguijoneo de la maltrecha derecha de su país y se creyó en el deber de depararnos el 'disfrute' de las libertades y derechos de los españoles —muy discutidos por cierto por los propios españoles y no digamos de los ciudadanos de algunas regiones autonómicas—", añadió Carrasco.
La referencia velada al conflicto catalán es una de las primeras menciones que hace la prensa oficial cubana sobre ese tema, del que hasta ahora había publicado noticias, pero no opiniones.
El régimen suele ponerse a la defensiva y considerar intromisión en sus asuntos cualquier referencia a la situación interna de la Isla, sobre todo si tiene que ver con el respeto a los derechos humanos, las libertades fundamentales y la democracia.
La eventual visita de los reyes de España a Cuba fue puesta sobre la mesa en abril del año pasado, cuando el canciller cubano, Bruno Rodríguez, cursó la invitación de parte de Raúl Castro durante un viaje oficial a Madrid.
El Gobierno español aceptó y dijo que el viaje se produciría "lo antes posible".
En septiembre pasado Dastis estuvo en La Habana, se reunió con Rodríguez y abordó la preparación de una visita para principios de 2018, antes de que Raúl Castro abandone la cabeza del Gobierno.
Una visita de Felipe VI supondría el primer viaje de Estado de un monarca español a Cuba, ya que su padre, el ahora rey emérito Juan Carlos, nunca llegó a viajar a la Isla de forma oficial, aunque sí estuvo en La Habana durante la Cumbre Iberoamericana de 1999 y también representó a su país en los funerales de Fidel Castro en 2016.
En los últimos años, Madrid ha baldeado su discurso para limpiarlo de críticas al régimen cubano con la intención de mejorar la posición de sus empresas en la Isla. Esta deriva y el anuncio del viaje de los reyes o el presidente Mariano Rajoy a la Isla han sido rechazados por grupos de la oposición interna y el exilio cubanos.