La empresa española Mercasa elaborará un estudio de viabilidad para la construcción de un mercado central de abastecimiento en La Habana, el primero de este tipo en Cuba y con el que se quiere garantizar el suministro de alimentos frescos como carne, pescado, frutas y verduras, informa EFE.
El acuerdo para llevar a cabo el estudio fue suscrito este jueves en la capital cubana entre Francis Herrera, vicepresidenta del Grupo de Empresas Mayoristas de Alimentos de Cuba, y Macarena Olona, secretaria general de Mercasa, en presencia del embajador español en La Habana, Juan José Buitrago, y de la ministra de Comercio Interior, Mary Blanca Ortega.
La empresa española, por encomienda del Ministerio español de Comercio, deberá completar el estudio en el plazo de ocho meses, con un presupuesto de 640.000 euros procedentes del Fondo para la Internacionalización de la Empresa (FIEM), indicó a EFE el director Internacional y de Proyectos de Mercasa, Ricardo López.
En una primera fase, expertos de esa compañía se instalarán en Cuba con el fin de recabar datos y realizar el trabajo de campo "para establecer un modelo de mercado que funcione y que tenga todos los frescos: fruta, verdura, pescados y carnes", refirió López.
"La realidad cubana es muy especial, la tenemos que tener muy en cuenta, es un proyecto de viabilidad atípico", consideró.
Una vez cruzados esos datos con los emplazamientos que propone el Gobierno cubano para el mercado de abastos de La Habana, comenzará la redacción del proyecto de factibilidad.
El responsable de Mercasa precisó que de momento no hay planteado un proyecto de gestión mixta para el futuro mercado, aunque avanzó el interés de la compañía española —una vez aprobado el estudio— en participar en la ejecución y gestión de las instalaciones ofreciendo "apoyo consultor para enseñar a gestionar un mercado de estas características".
López recordó que Mercasa, fundada en la década de los 60, dispone de una "experiencia única" para gestionar mercados "de última generación" al contar con una red de 23 mercados centrales de abastecimiento en España.
Mientras, el embajador español destacó que la firma de este acuerdo es "un momento de satisfacción" para el Gobierno de ese país, aunque puntualizó que el estudio de viabilidad "no es un punto de llegada, sino de partida".
Buitrago confió en que la colaboración entre las dos partes "produzca un buen producto", sostuvo que se trata de un proyecto de "enorme relevancia" para Cuba y España y recordó la "magnífica experiencia" de su país en el ámbito de la producción y distribución.
La necesidad de un mercado mayorista para poder abastecerse de productos es uno de los principales reclamos del emergente sector privado (cuentapropista) que está maniatado por el Gobierno y que enfrenta varios problemas como el abastecimiento.
En la actualidad, los cuentapropistas deben abastecer sus negocios en los mismos comercios minoristas estatales en los que compra el resto de la población y a los mismos precios, aunque desde hace un año y medio funcionan en Cuba varias tiendas que ofrecen alimentos y productos de higiene y limpieza en formatos industriales y con costes algo menores.
Además, la red minorista cubana padece periódicamente problemas de desabastecimiento.
Cuba gastó en el último año 1.800 millones de dólares en la importación de alimentos.