El Consejo de Estado convocó para el próximo 11 de marzo el simulacro electoral del cual deberán salir los delegados a las asambleas provinciales y los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
El proceso deberá terminar el 19 de abril, con la designación del sustituto de Raúl Castro, quien ha prometido dejar la cabeza del Gobierno en esa fecha.
El Consejo de Estado dispuso asimismo "que las asambleas municipales del Poder Popular se reúnan el día 21 de enero, en sesión extraordinaria, para efectuar la nominación, respectivamente, de los candidatos a delegados a las asambleas provinciales y a diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular", informó el diario oficial Granma.
Si bien en la fase de las "elecciones" municipales los votantes tenían la posibilidad de proponer a todos candidatos, en esta las Comisiones de Candidatura, formadas por las llamadas organizaciones de masas (todas bajo control del régimen), proponen al 50% de los aspirantes. El Partido Comunista supervisa el proceso para evitar contratiempos.
En la fase anterior, la Seguridad del Estado y el PCC consiguieron impedir que candidatos opositores llegaran a las asambleas municipales. Para ello utilizaron presiones, intimidación y arrestos, entre otras estrategias que violan la Constitución y la Ley Electoral.
Las "elecciones" generales debían realizarse en febrero, pero el régimen las pospuso para marzo bajo el pretexto de los daños causados por el huracán Irma.
Los cubanos deben "elegir" a unos 600 diputados a la Asamblea Nacional, de una lista con igual número de candidatos.
Los diputados "electos" instalarán la nueva Asamblea Nacional el 19 de abril, con un presidente, un vicepresidente y un secretario. De sus miembros, saldrán ese mismo día los 31 integrantes del Consejo de Estado, que revelará al sustituto de Raúl Castro y a su primer vicepresidente, cinco vicepresidentes y un secretario.
Aunque cumpla su promesa de abandonar la presidencia del Consejo de Estado y de Ministros, Raúl Castro seguirá siendo primer secretario del Partido Comunista, organización a la que la Constitución castrista designa como fuerza "rectora" de la sociedad.