El proceso para designar a los candidatos a diputados que formarán la nueva Asamblea Nacional y las asambleas provinciales comenzó este viernes con los 12.515 delegados municipales "elegidos" en los "comicios" del pasado 26 de noviembre, según dio a conocer la oficial Agencia Cubana de Noticias (ACN)
La nueva Asamblea Nacional será la que en abril próximo someta a votación la propuesta de nuevo presidente en sustitución del general Raúl Castro, de 86 años, pero antes deberán celebrarse "elecciones" provinciales y generales, para las que aún no se ha anunciado fecha.
Desde este viernes y hasta el 14 de enero, los delegados municipales serán consultados sobre las propuestas de "precandidatos" a delegados provinciales y diputados por sus respectivos territorios, unas listas que han sido elaboradas por las comisiones provinciales y nacional de candidaturas, todas controladas por el Gobierno.
En las listas hay propuestos 12.640 potenciales candidatos que fueron, a su vez, seleccionados en reuniones de las organizaciones de masas del país, todas oficialistas, precisa EFE.
La Ley Electoral cubana establece que hasta el 50% de los diputados pueden ser elegidos de entre los delegados municipales y provinciales, mientras que el resto los proponen las organizaciones sociales.
Una vez celebradas las "elecciones" regionales y generales se conformará la nueva Asamblea Nacional, que a su vez propondrá y votará a los principales cargos de Gobierno del país, entre ellos el presidente y vicepresidente.
La fecha de inicio de la nueva legislatura estaba prevista para el 24 de febrero, pero en diciembre pasado Raúl Castro alargó dos meses su mandato.
La nueva Asamblea Nacional se conformará el 19 de abril. De la Asamblea Nacional solo forman parte diputados afines al Partido Comunista y a la cúpula gubernamental. Hasta el momento, el régimen ha logrado impedir la entrada de opositores. Las votaciones en el órgano legislativo suelen ser unánimes y respaldar las propuestas del Gobierno.
El régimen ha actuado en contra de la Ley Electoral, según han denunciado activistas. Durante los procesos de nominación en noviembre, La Habana impidió que candidatos independientes se postularan. El régimen frustró el empeño mediante varios mecanismos: "detenciones arbitrarias, citaciones policiales, procesos penales, actos de repudio y hasta la toma de un pueblo".
Los "comicios" organizados por el régimen siguen estando inclinados a su favor. El primer vicepresidente, Miguel Díaz-Canel, dijo abiertamente que su Gobierno estaba "dando todos los pasos para desacreditar" a los candidatos independientes porque si llegaban a las Asambleas Municipales "sería una manera de legitimar dentro de nuestra sociedad civil a la contrarrevolución".
La Comisión de Candidaturas Nacional (CCN), como también las de niveles provincial y municipal, funcionan como filtros en estos "comicios" y garantizan al régimen que los delegados de las Asambleas Provinciales y los diputados de la Asamblea Nacional, que "elegirán" al Consejo de Estado y a su presidente, respondan a los intereses del Partido Comunista.
La transmisión del poder dentro de la elite del régimen parece estar en marcha. No está claro quién sucederá a Raúl Castro. Por ahora, la lógica —nada fiable en el caso del castrismo— apunta a Miguel Díaz-Canel.