El campo cubano continuará despoblándose en los próximos años, lo que pone en entredicho las medidas del Gobierno para intentar estimular el retorno a las labores agrícolas.
El diario oficial Granma citó datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), según la cual los 2.554.000 habitantes de zonas rurales que se registraban en 2015 se reducirán a 2.127.000 para 2050.
"La población rural decrece sostenidamente", admitió el diario del Partido Comunista, en una artículo referido a la situación en el sector tabacalero.
"La agricultura es, sin embargo, un sector vital para la economía del país, no solo por lo estratégico de la producción de alimentos para sustituir importaciones, sino porque es el respaldo para el crecimiento de otras áreas como el turismo", una de las principales fuentes de ingresos del régimen, añadió la publicación.
De acuerdo con el ministro cubano de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, actualmente menos del 12% de quienes trabajan la tierra son jóvenes. El rechazo a las labores agrícolas entre los jóvenes se suma al envejecimiento poblacional que sufre la Isla.
Granma señalo que en 2017 las inversiones en el sector agrícola alcanzaron los 560 millones de pesos (unos 23 millones de dólares). Añadió que esto favoreció "el desarrollo de programas priorizados", aunque la cifra es baja.
El diario mencionó también como "medidas de impacto" la entrega de tierras en usufructo, con un 1.733.000 hectáreas otorgadas a unas 222.000 personas naturales.
Con frecuencia, los campesinos cubanos se quejan de las condiciones que impone el Gobierno, de la falta de insumos para trabajar la tierra y de los altos precios que deben pagar por estos.