Varias mujeres y niños se plantaron con sus pertenencias el miércoles en la noche frente a sus casas, en la Calzada del Cerro, en La Habana para exigir a las autoridades una solución para el problema de vivienda que sufren, según informó una de las protagonistas al sitio informativo Cubanet.
"Estamos cansadas de que nos peloteen de aquí para allá y no nos resuelvan nada. Nuestras casas se están cayendo a pedazos, por lo que no nos vamos a mover de aquí hasta que no nos resuelvan este problema", dijo Danaisi Muñoz López.
Según se pudo corroborar en un vídeo divulgado por el propio medio, la protesta obstruyó una de las sendas de la vía, impidiendo el paso de los vehículos.
María Regla Puig, una de las testigos del suceso, explicó que a raíz de esto, pocos minutos después, apareció la Policía y rodeó a las mujeres con los carros patrulla.
En instantes, agregó, el lugar se llenó de espectadores que apoyaban a las plantadas con gritos de que se mantuvieran firmes en su posición.
Según el testimonio ofrecido, se presentaron en el lugar el presidente del Poder Popular municipal, la directora de Vivienda en el Cerro y altos oficiales del Ministerio del Interior.
Los funcionarios —explicó Muñoz López— intentaron convencer a las mujeres de que abandonaran la protesta y regresaran a sus casas, bajo la promesa de que sus casos serían analizados.
Ante la negativa la policía entonces intentó utilizar la fuerza para sacarlas de la calzada, pero el pueblo, que se encontraba en el lugar, no lo permitió.
"Empezamos a gritarles abusadores, no las toquen; por eso solo las arrastraron hasta la acera, y por supuesto, mandaron a buscar más refuerzos", comentó Luis Armenteros, otro de los presentes.
De acuerdo a los relatos, en pocos minutos llegaron dos camiones de Tropas Especiales y otros cuatro autos de patrullas, retirando a los presentes a fuerza de empujones. Sin embargo, nadie resultó arrestado.
Muñoz López, exintegrante del movimiento opositor Damas de Blanco, reside en una pequeña ciudadela ubicada en Calzada del Cerro y Paz. Allí conviven además sus otras dos vecinas que la acompañaban en la protesta. Sus apartamentos se encuentran en peligro de derrumbe desde hace ya algún tiempo.
La mujer aseguró este jueves que se encontraba esperando que la ubicaran en un local que les estaban gestionando las autoridades. "Así me dijeron, vamos a ver si es verdad", concluyó.