El Consejo de Defensa Provincial (CDP) de Villa Clara decretó para los mercados de oferta-demanda, puntos de venta y carretillas, la aplicación temporal de precios máximos para la venta de alimentos, y anunció que la violación de la medida "implicará severas sanciones, decomisos y retiro de la licencia", publicó el periódico oficial Vanguardia.
Según el medio local, se trata de una "medida de carácter transitorio" que tomaron las autoridades para "proteger a los clientes contra inescrupulosos que lucran a costa de las necesidades acrecentadas por el desabastecimiento provocado por el huracán Irma".
El decreto del Gobierno provincial fue tomado a propuesta del estatal Subgrupo de Alimentos, basada en "resoluciones que facultan a los CDP tomar estas decisiones cuando están activados".
Vanguardia precisa que los precios fueron valorados con entidades estatales como Acopio, la ANAP, Agricultura Urbana y Comercio, y se evaluarán mensualmente de noviembre a febrero, durante la etapa de recuperación de la agricultura.
La publicación oficial no detalla si después de febrero continuará en vigor la resolución de topar los precios en Villa Clara.
Argumenta que previamente las autoridades comprobaron que "muchas mercancías estaban por encima del precio que tenían antes del huracán Irma, y se realizaron reuniones con los vendedores para explicarles las razones de este tipo de acciones".
La Dirección de Inspección y Supervisión, el MININT, la Dirección Estatal de Comercio, Trabajo y la ANAP velarán por el cumplimiento de esta medida. Vanguardia exhorta a los clientes a que denuncien a "los violadores" para que las "autoridades competentes puedan actuar con eficacia".
El periódico provincial comparte una lista con los productos topados y los precios de cada uno antes y después del paso del huracán Irma por la Isla.
El desabastecimiento, una de las razones por las que fueron decretados precios máximos a algunos alimentos, no golpea solamente a Villa Clara. En Ciego de Ávila la situación es grave, calificada "sin precedente" por las autoridades, y auguran que continuará al menos hasta el mes de febrero.
La escasez, latente en toda la Isla en situaciones normales, se extiende tras el paso del ciclón a los mercados agropecuarios estatales, las placitas y los puntos para la venta de productos agrícolas.
Según la prensa oficial el huracán Irma dañó, según datos preliminares, 338.000 hectáreas de cañas, 95.000 hectáreas de cultivo y 466 granjas avícolas.
A pesar de la falta de alimentos en el país, el Gobierno cubano envió la pasada semana a Dominica un donativo de unas 300 toneladas que incluía cemento, barras de acero, agua y alimentos.
La estatal Oficina Nacional de Estadísticas (ONEI) informó este mes que la producción cubana de alimentos se estancó en el primer semestre de 2017 y podría declinar este año debido a los daños ocasionados por el ciclón.