La Universidad de Oriente (UO) creó la Cátedra Honorífica para el Estudio del Pensamiento y Obra de Fidel Castro Ruz que hizo oficial en un acto en la Biblioteca de la institución, donde el tres de enero de 1959 constituyeron el Gobierno Provisional Revolucionario.
Según recoge la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN), la decisión de instituir la cátedra en homenaje al gobernante busca "un espacio para desarrollar el pensamiento crítico y estudiar el legado" del fallecido dictador.
Frank Josué Solar, jefe del departamento de Historia y Patrimonio en la UO, asumió la presidencia, y en el Consejo Asesor figuras históricas del régimen como Asela de los Santos, Fernando Vecino Alegret, José Ramón Fernández, Eusebio Leal, Carlos Cabal y Fidel Antonio Castro Smirnov, nieto de Castro.
La institución universitaria presentó la cátedra como "una de las acciones principales para celebrar sus siete décadas de fundada", el 10 de octubre próximo. También como "la voluntad de profundizar en las ideas de Fidel Castro y de que sea un espacio vivo de debate y reflexión", de cara a estudiantes y profesores de la comunidad universitaria y santiaguera.
Para Castro Smirnov es necesario estudiar el pensamiento dialéctico de su abuelo "para mantener una actitud revolucionaria e interiorizar su legado que significa aprender del inmenso caudal de su vida".
Aunque después de la muerte del dictador el Gobierno limitó por ley el uso de su nombre e imagen, la figura de Fidel Castro no ha dejado de utilizarse y ensalzarse.
Sin embargo, como se aprobó en una sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular en diciembre de 2016, el proyecto de ley exceptuaba de estas prohibiciones el uso del nombre de Castro para denominar alguna institución que se creara "para el estudio de su invaluable trayectoria".
El gobernante falleció el 25 de noviembre de 2016 a los 90 años. Desde entonces no hay actividad, congreso o celebración en la Isla o en la que esté vinculada una delegación del Gobierno cubano en el exterior que no incluya un homenaje a él.
Cuando vivía, Fidel Castro decía oponerse al culto a la personalidad, aunque permitió que los carteles con su imagen y sus frases inundaran la Isla. El culto y la lealtad al gobernante se convirtieron en uno de los principales sostenes ideológicos del régimen.