Aunque medios de prensa oficiales han hablado en los últimos días de una variedad de productos de venta liberada en establecimientos de la capital, muchos habaneros se han encontrado con la misma imagen de siempre, un desabastecimiento que previsiblemente empeorará tras el paso del huracán Irma.
La mayoría tampoco ha tenido suerte con las supuestas "rebajas" de productos. Las tiendas capitalinas siguen ofertando, a los mismos precios, los mismos productos.
La búsqueda de víveres lanzó a algunos habaneros hacia el Ten Cent de la calle Obispo. Según la emisión del 15 de septiembre del Noticiero Nacional de Televisión, podía encontrarse allí una oferta variada. Sin embargo, a las 3:00 de la tarde del día 16, la tablilla de la carnicería solo ofrecía queso blanco y lomo ahumado. Una libra de lomo ahumado costaba 30 CUP y de queso 41,40 CUP, los precios habituales. Fuera de la carnicería, el Ten Cent de Obispo mantenía la misma oferta, pan con lechón, arroz salteado, arroz, ron y cigarros.
"Sí, hace rato tuvimos cantidad de cosas, esto estaba lleno", dijo uno de los empleados del local, consultado sobre el reporte del noticiero, pero no fue capaz de precisar la fecha en la cual el Ten Cent estuvo abastecido. Quienes acudieron interesados en comprar recibieron la misma respuesta.
En el Ten Cent de la calle Monte la carnicería tenía una oferta algo más variada. Además de lomo ahumado y queso, había pata de cerdo, tocineta ahumada, paleta de cerdo, queso fundido, jamón Viking, pata ahumada y salchichas. Pero no existía rebaja de precios en el establecimiento.
En las tiendas en divisa tampoco ha bajado el precio de los alimentos. En el Noticiero Nacional, la periodista Thalía González recordó que los productos, a medida que pasaran tiempo en la tienda, deberían abaratarse. Sin embargo, las rebajas solo ocurrieron en los primeros días tras el paso del Irma, al parecer por temor a que la falta de electricidad echara a perder los productos, y muy pocos habaneros lograron alcanzarlas.
"Caminé todas las tiendas un día después de que hicieran el anuncio", comenta Mariela, de 33 años. "No encontré nada rebajado. Parece que era mentira, o que la gente lo compró rápido".
Algunos suponen que cafeterías y restaurantes privados acapararon los productos rebajados, otros sospechan que directivos y trabajadores de las tiendas podrían haber "halado para su lado" en el momento de la rebaja.
Uno de los productos más escasos en las tiendas habaneras es el pollo. Las pocas que lo ofertan poseen principalmente piezas enteras, que cuestan 5,65 CUC. Solo una tienda, Los Paraditos de Prado, vende piezas pequeñas a 1,70 CUC el kilogramo. Fuera de esto, puede encontrarse también picadillo de pavo y queso gouda, todo a su precio habitual.
La fase de recuperación tras el huracán no trae, en fin, muchas novedades. Los cubanos compran lo que pueden y las tiendas venden para el que tiene, como siempre.
Al parecer, aquellos que perdieron lo que tenían durante el huracán deben esperar que los productos estén cercanos a la fecha de vencimiento para comer, o comprar las "comidas subsidiadas" que el Gobierno vende en los barrios más afectados —arroz salteado y pollo a cinco pesos (moneda nacional) la ración—, y que han provocado críticas de los damnificados.