Una expedición de científicos de Cuba y Estados Unidos concluyó una investigación de los arrecifes coralinos realizada en las costas de la Isla en 25 días entre mayo y el pasado 11 de junio, informó este miércoles el Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), según refiere EFE.
Los investigadores cubanos y estadounidenses recolectaron muestras y obtuvieron datos para analizar la conservación de los arrecifes más profundos en un crucero académico que abarcó 1.430 millas náuticas a lo largo de las costas de la Isla, indicó el CITMA.
El intercambio tuvo como objetivo describir la distribución de los arrecifes mesofóticos en Cuba, comparar su salud y la conectividad (física, genética y ecológica) con los del golfo de México y el sureste de EEUU.
La primera etapa de la investigación (entre el 17 y el 29 de mayo) abarcó la costa norte y sur del occidente y centro de Cuba desde La Habana hasta Cienfuegos.
La segunda fase (del 31 de mayo al 11 de junio) continuó el estudio por la costa sur hasta la capital cubana.
En la investigación intervino un vehículo operado por control remoto propiedad de la Fundación Nacional de Santuarios Marinos de EEUU, con capacidad para realizar inmersiones de hasta 300 metros de profundidad y registrar imágenes de alta calidad en vídeo y fotografía.
La expedición de 28 días formó parte del Plan de Actividades suscrito entre la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica y el Servicios de Parques Nacionales de Estados Unidos y el CITMA en noviembre de 2015, para la implementación del Memorando de entendimiento sobre áreas marinas protegidas.
La Habana y Washington firmaron a finales de 2015 un acuerdo bilateral en materia de medioambiente con el fin de fortalecer la protección de su biodiversidad y sus ecosistemas costeros y otro memorando de entendimiento para la conservación de áreas marinas protegidas.
Esos acuerdos son parte de los 22 logrados en el proceso de deshielo de las relaciones entre ambos gobiernos iniciado con la Administración del expresidente estadounidense Barack Obama, que ha quedado bajo revisión por la nueva política hacia La Habana anunciada el pasado viernes por el actual gobernante de EEUU, Donald Trump.