El Packard, otro hotel de lujo en manos de los miliares, abrirá en agosto de 2018 en el Paseo del Prado habanero, informan medios oficiales de la Isla.
Inicialmente, la apertura del hotel había sido anunciada para este año.
En la ejecución del proyecto del Packard participan la estatal Inmobiliaria Almest, la Unión de Construcciones Militares (UCM) y la constructora francesa Bouygues, que ya participó en la construcción del Hotel Manzana Kempinski con la polémica contratación de trabajadores indios.
Orlando Oramas, director de la Unidad Básica de Inversiones de Almest, reiteró a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que el Packard será gestionado por la cadena española Iberostar, a partir de un contrato de administración con el grupo Gaviota, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
Según el funcionario, el Packard tendrá de 321 habitaciones y 10 niveles, dispondrá de tienda, salas de reuniones, varios bares y restaurantes y un spa con servicios de belleza.
En los pisos ocho, nueve y 10 estarán las habitaciones más lujosas, y en el seis habrá gimnasio y piscina, con vistas a la entrada de la bahía de La Habana.
Yulisney Ocampo, director adjunto del proyecto por la parte cubana, dijo que la edificación se levantó desde cero, en el área en la cual radicaba el antiguo Hotel Biscuit, inaugurado en 1911 y que en 1931 adquirió el nombre de Packard.
Por su valor arquitectónico, se conservó una parte de la fachada por la calle Cárcel y otra por Prado, que llega hasta el nivel cuatro, lo cual "permite una convergencia entre lo tradicional y lo moderno", consideró.
Ocampo añadió que en el sótano habrá un parqueo semisoterrado, con 79 plazas y condiciones necesarias para evitar penetraciones del agua.
El funcionario apuntó que en la construcción del inmueble se ha empleado el hormigón 350, "en correspondencia con la norma cubana que establece que a menos de 100 metros del mar debe usarse este para mayor durabilidad en la estructura".
Apuntó que la fuerza laboral es "mayoritariamente de la Isla". La construcción del Manzana Kempinski, cuya apertura está prevista para junio próximo, desató críticas por la contratación de trabajadores indios que desplazaron a los cubanos y recibieron mayores salarios que estos.
La prensa oficial justificó en octubre pasado la presencia de los indios demeritando a los obreros cubanos que trabajaban en peores condiciones y mal pagados. "El rendimiento de los trabajadores de la India en las obras es tres o cuatro veces superior al registrado como media en el país", publicó el periódico Juventud Rebelde, citando comentarios de un responsable de la Inmobiliaria Almest. "El resultado de su trabajo es de muy alta calidad. Su presencia está impregnando un alto aprovechamiento de la jornada laboral, lo que redunda en una mayor productividad", agregó.
Almest ejecuta actualmente otros dos hoteles de lujo, Prado y Malecón y Gran Hotel, previstos para 2019 y 2020, respectivamente.
El Gran Hotel Manzana Kempinski, en la antigua Manzana de Gómez, tiene 246 habitaciones y seis niveles, y será gestionado por la cadena suiza Kempinski.