La organización Archivo Cuba denunció en abril que el Gobierno cubano se embolsó en un solo año unos 34,5 millones de dólares por concepto de venta de plasma sanguíneo.
Como aparente respuesta a esta denuncia, que Archivo Cuba detalló en un informe enviado a la relatora especial de Naciones Unidas sobre la Trata de Personas, María Grazia Giammarinaro, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) ha iniciado una campaña que incluye la distribución de plegables sobre la importancia de las donaciones de sangre que recoge, pero sin mencionar las ventas.
"Es increíble cómo jamás se nos informó, por ningún medio de prensa o institución de salud, sobre la exportación como destino de las donaciones voluntarias", dijo Esther, secretaria del Partido Comunista (PCC) en su centro de trabajo.
"Por qué ese silencio sobre un tema tan sensible. Por qué el pueblo tiene que enterarse de último y a través de medios no oficiales de que fue manipulado". Lo que dice el informe de Archivo Cuba "me deja perpleja", afirmó Cañizares.
Durante más de cinco décadas el MINSAP ha llamado a la población a masificar las donaciones de sangre bajo el lema: "dona tu sangre, salva una vida". Estas convocatorias suelen ser "tareas de choque" para cuadros del PCC, la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).
Según los detalles que revela Archivo Cuba, el Gobierno llegó a exportar entre 1995 y 2014 un total de 622,5 millones de dólares en derivados de sangre humana.
Aníbal Henríquez, trabajador portuario, cuestionó el destino de esos millones de dólares, que nunca han sido reportado como ingresos por exportaciones en casi 20 años.
"¿A dónde fue a parar todo ese dinero y cuál es la justificación para guardar silencio sobre esas exportaciones?", preguntó
"No se van a justificar, sino que harán lo de siempre y sin rubor alguno", apuntó Lietis Ronda, una estudiante de Bibliotecología. "Dirán que es una nueva patraña del enemigo para desacreditar las conquistas revolucionarias. Y también dirán que los medios independientes que replicaron estas denuncias están al servicio de la CIA y son pagados por la USAID".
"Más que un engaño, se trata de otra forma de explotar al pueblo", consideró Ronda.
La donación de sangre, un 'deber revolucionario'
Durante las últimas décadas, el Ministerio de Educación (MINED) también ha incluido, como parte de "la emulación escolar", las donaciones de sangre de los familiares con niños en la enseñanza primaria.
Así lo afirmó José Ernesto Rodríguez, historiador municipal, quién criticó que las campañas del Estado para las donaciones masivas de sangre, "impliquen a niños y adolescentes".
"En las escuelas a nuestros hijos se les impone formar parte de la emulación socialista. Entre los parámetros para cumplir con esa emulación está la contribución de los padres con donaciones de sangre. Los niños, presionados por ganar la emulación entre aulas, exigen a sus padres contribuir", explicó.
Ser donante de sangre, junto a la acumulación de horas de "trabajo voluntario", el cumplimiento de las guardias cederistas y la participación en "marchas del pueblo combatiente", continúan siendo "tareas oblivuntarias y una necesidad de la revolución", comentó.
Una doctora, que accedió a declarar bajo condición de anonimato, dijo no entender "este asombro" ante el hecho de que el Gobierno nunca haya informado al pueblo sobre el tráfico de sangre denunciado por Archivo Cuba, que tiene su sede en Puerto Rico.
"Esta no es la única explotación que practica el Gobierno, por muy doloroso que sea aceptarlo", dijo. Lo que sí resultó sorprendente a la doctora es la cantidad de millones que reportaron estas exportaciones.
Trabajadores de varios bancos de sangre municipales en La Habana confirmaron que se ha iniciado una nueva campaña de donaciones de sangre y que por primera vez se están distribuyendo plegables con información al donante.
"Pero nada dicen sobre el otro destino y uso de esta sangre", aseguraron.