Las negociaciones entre La Habana y Brasilia sobre el programa Más Médicos "se encuentran en un callejón sin salida", según señala el diario Folha de Sao Paulo.
De acuerdo con el medio de prensa, el aumento de las demandas dirigidas a la Justicia brasileña por parte de los cubanos es una de las causas que dificulta el diálogo.
Por su parte, Brasilia ya decidió que los puestos de trabajo que ocuparían los 710 profesionales cubanos que La Habana no envió la semana pasada serán ocupados por médicos brasileños.
Según el ministro Ricardo Barros, unos 8.500 médicos brasileños graduados en Brasil y 2.200 graduados en el extranjero que se registraron en la última convocatoria del programa optarán para ser contratados y cubrir las vacantes.
El Consejo Nacional de Secretarías Municipales de Salud (CONASEMS) divulgó este lunes una carta a los administradores de Salud en la que señala su "preocupación por el creciente número de demandas" que involucra médicos cubanos del programa. En el documento, CONASEMS también solicita que los gestores municipales no apoyen a los cubanos que desean continuar en el país.
El CONASEMS también lamenta que todas estas solicitudes de los médicos de la Isla ante la Justicia brasileña "han puesto en duda el acuerdo internacional con la OPS (Organización Panamericana de la Salud) y la cooperación con el Gobierno cubano, que a su vez pone en grave riesgo el programa Más Médicos".
Según los reportes, la decisión de cancelar el envío de médicos fue comunicada por La Habana al Ministerio de Salud brasileño y refleja el descontento del Gobierno de Raúl Castro por la negativa de decenas de médicos cubanos a regresar a la Isla tras cumplir tres años de contrato.
Hasta la fecha, 88 profesionales cubanos han acudido a los tribunales brasileños para permanecer en el país sudamericano y reclamar el derecho a continuar participando en el programa federal, según indicó el diario Estadão.
El envío de profesionales de la salud a Brasil como parte de Más Médicos, programa iniciado en 2013 por el Gobierno de la expresidenta Dilma Rousseff, ha estado rodeado de polémica porque Brasilia paga el salario de los trabajadores a La Habana, que se embolsa cerca del 75% del monto.
Médicos y políticos brasileños han considerado esta práctica, además de la vigilancia bajo la que se encuentran los médicos y las limitaciones que les imponen las autoridades de la Isla, condiciones de "semiesclavitud".