Trabajadores de la Empresa de Comunales eliminaban este lunes árboles y plantas en el Parque Central de La Habana. En horas de la tarde, recogían en un camión los restos y prometían volver a seguir talando.
A la pregunta de los curiosos que pasaban por el parque, los obreros encargados de la limpieza respondían: "No sabemos por qué los cortaron. A nosotros nos dieron la orden de recogerlos y ya".
Uno de los trabajadores, ante la insistencia de los transeúntes, afirmó sin embargo: "Los cortaron para volverlos a sembrar".
"Él lo dice muy serio, pero tiene que ser broma", opina una mujer. "¿Quién ha visto cortar árboles para volver a sembrarlos?"
"Las cosas del socialismo", ironiza un jovencito.
Por ser el Parque Central uno de los más transitados de la capital, la pérdida de sus áreas verdes no pasa inadvertida para los habaneros. Como no hubo avisos ni explicaciones, las teorías han empezado a surgir.
"Debe ser que van a poner una zona WiFi", aventura una jovencita. "Como el hotel de la Manzana de Gómez ya está casi terminado, quieren que los yumas salgan y tengan internet en toda la zona. Cuando ponen las WiFi siempre cortan árboles".
Otros, más escépticos, creen que el objetivo es que los transeúntes no hagan estancia en el parque.
"Van a ser dos hoteles cinco estrellas en la zona", dice otro curioso. "Con el sol que le da a los bancos ahora, se quitan de arriba a los borrachos, las prostitutas y toda la gente que venía a sentarse aquí el día entero, para que los extranjeros no vean al pueblo".
Es cierto que el parque se veía este lunes menos concurrido que de costumbre, los bancos vacíos y calientes por el sol, daban la razón a los escépticos.
Por el momento la zona deforestada es la colindante con los hoteles Parque Central y Manzana de Gómez, pero los trabajadores de Comunales aseguraron que se cortarán las plantas del resto del parque también.
"Es un crimen, sea por el motivo que sea", critica una anciana. "De aquí para allá en Centro Habana, hay dos o tres parques nada más. Lo otro es polvo y asfalto. Encima nos quitan las pocas maticas que tenemos. Si la cosa es que muchos delincuentes vienen a parar aquí, que pongan policías que no estén corruptos y dejen en paz a los árboles".
Incluso los más optimistas concuerdan en que el Parque Central sin árboles no es el mismo. Los tocones y raíces de los árboles cortados y la tierra seca, que antes no se veía gracias a la hierba y los arbustos, daban una imagen de devastación.
"Si van a sembrar algo nuevo, mejor que lo hagan rápido", dice una mujer. "Este era uno de los parques más lindos de La Habana. Ahora está horrible, parece que pasó un ciclón".