La polémica actuación de la rapera Danay Suárez en el Festival de Viña del Mar, que le valió por un lado la descalificación del concurso y por otro un premio especial a la "inspiración" equivalente al máximo galardón, ha despertado "preocupación" y "críticas" en varios sectores progresistas y de izquierda en Chile.
Según recoge el periodista oficialista Francisco Rodríguez Cruz en su blog Paquito el de Cuba, la cantante ofreció un mensaje antiabortista "desconcertante e inoportuno" (en palabras de un entrevistado) por el hecho de que en Chile se está luchando "por una ley de aborto terapéutico" una cuestión que en Cuba es legal y gratuito para todas las mujeres.
Rodríguez Cruz da voz a Víctor Hugo Robles, periodista y escritor chileno, reconocido activista por los derechos LGBTI en su país, quien explica "el motivo de las desavenencias y críticas que la cuestionable 'rebeldía' de la cantante cubana originaron entre una parte de la sociedad chilena y latinoamericana (…)"
Robles, conocido como El Che de los Gays, precisa que "los precipitados premios a Danay fueron entregados por la pinochetista alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato" y recuerda el "sorprendente discurso" de la intérprete cubana a quien califica de "inoportuna evangelista caribeña".
Cita las propias palabras de Danay a la prensa: "La canción tiene demasiados mensajes en un espacio de tiempo. Tiene que ver con muchas cosas, entre ellas el aborto".
Para Robles "el hecho se transformó en una provocación política e ideológica cuando el mismo canal de TV que transmitió el certamen decidió no respetar las bases del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar 2017 y fuera de todo protocolo, 'excepcionalmente', premió a la descalificada representante de Cuba que de reconocida rapera terminó transfigurada en pastora evangelista anti aborto leyendo pasajes bíblicos en el mismísimo escenario festivalero".
Considera que lo "desconcertante e inoportuno no está en su libertad de creación y expresión" que —dice el activista— defiende y valora, "sino en el contexto político-legislativo local en que se emitieron tales mensajes".
Robles explica a Paquito el de Cuba que "la ley de aborto, (…) terapéutico en tres causales, se ha transformado en una de las más importantes demandas del movimiento social de mujeres (en Chile), demanda político-cultural que los activistas de la diversidad sexual hacen propia".
"Desgraciadamente, la representante de Cuba en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar no consideró el contexto político de nuestro país y usó el escenario de la Quinta Vergara para sus intereses espirituales", lamenta.
Según el periodista chileno, "el hecho ha generado mucha controversia en las redes sociales y entre los grupos feministas y de las diversidades sexuales, particularmente de izquierda".
"Junto con el rechazo al velado mensaje antiaborto de la cantante cubana está el sermón cristiano en un escenario eminentemente laico que busca expresar libertades más allá de creencias religiosas y restricciones dogmáticas", señala.
Al activista le "inquieta" que la rapera haya hecho "uso de un escenario internacional para hablar de 'altares de maldad', porque su discurso se hermana a las prédicas de pastores evangélicos locales que persiguen y condenan la diversidad sexual e identidad de género".
Robles dice a Rodríguez Cruz que le "sorprende e inquieta que medios de comunicación cubanos como Cubadebate y Granma feliciten a una artista connacional sin reparar en su mensaje contrario a las políticas públicas en Cuba y la abierta intervención en el debate político chileno respecto del aborto y las libertades sexuales".
Para el activista LGBTI cubano Yadiel Cepero, también citado por Paquito el de Cuba, "la noticia debió darse con todos sus elementos, por una parte reconociendo que Danay Suárez fue premiada con una Gaviota de Plata (excepcional) y al mismo tiempo analizando los contenidos de la canción y sus implicaciones para la sociedad chilena y los derechos de la mujer en general".
"No estamos ante un problema de libertad de expresión. Granma es el órgano oficial de un Partido Comunista que lidera una Revolución marxista leninista y martiana, en un estado laico, donde se reconoce el aborto como un derecho de la mujer desde antes de 1959, entonces que aparezca un artículo elogiando a una cantante que gana un concurso no por modificar la letra y romper las reglas del concurso, sino por proyectar un discurso antiaborto, es cuando menos una incoherencia", concluye Cepero.