La aerolínea American Airlines inauguró su oficina comercial en Cuba el miércoles y sus directivos dijeron que, pese a desconocer las medidas que el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, planea dictar para la Isla, continuarán con su apuesta de negocios, informa la AP.
La aerolínea opera en Cuba desde finales de 2016, cuando se restablecieron los vuelos regulares entre la Isla y Estados Unidos.
"No podemos especular sobre cuál será el próximo paso (de Trump), pero puedo asegurar que nosotros vamos con nuestra máquina hacia adelante", dijo Galo Beltrán, el gerente para Cuba de American Airlines (AA), poco antes de un cortar la cinta de inauguración de la casa de venta de la línea.
"Usted es testigo de la inversión y lo importante que es para American" hacer negocios Cuba, agregó Beltrán, citado por la AP. Destacó que la aerolínea realiza 13 vuelos diarios a la Isla procedentes de Miami y Charlotte, Estados Unidos, y con destino a seis ciudades: La Habana, Camagüey, Cienfuegos, Holguín, Santa Clara y Varadero.
El encargado de negocios de Estados Unidos en La Habana, Jeffrey De Laurentis, asistió a la apertura de la nueva oficina, en un edificio del Centro de Negocios ubicado en una zona poblada de hoteles en Miramar, reportó EFE.
AA comenzó sus operaciones regulares en septiembre pasado y fue la primera compañía en conectar una ruta comercial desde Miami a La Habana en noviembre.
La reanudación de los vuelos regulares entre ambos países es fruto de un acuerdo de aviación civil derivado del proceso de normalización de las relaciones bilaterales entre La Habana y Washington anunciado en diciembre de 2014 por el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y Raúl Castro.
En virtud de ese acuerdo, la administración Obama autorizó a ocho aerolíneas estadounidenses, entre ellas, United Airlines, Silver Airways, Alaska Air Group, Delta y Southwest.
Aunque los estadounidenses todavía no pueden volar a Cuba como turistas debido a las restricciones del embargo, sí pueden hacerlo si se acogen a alguna de las 12 categorías de viajes autorizadas tras la flexibilización de restricciones que aprobó Obama.
Aprovechando esa brecha, unos 284.937 estadounidenses visitaron Cuba en 2016, lo que significó un aumento del 74% con respecto al año anterior, según informó la Cancillería cubana.
Pero la llegada a la Casa Blanca del presidente Donald Trump, que se ha mostrado contrario a la política de acercamiento a La Habana, plantea cierta incertidumbre sobre la continuidad de las medidas puestas en marcha por su antecesor, puesto que se basaron en la potestad del ejecutivo.