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Holguín

Con gran secretismo transcurren las investigaciones sobre el incendio en la termoeléctrica de Felton

La construcción de la planta comenzó en los 80 y quedó paralizada tras la caída del campo socialista. Cuando echó a andar, ya su tecnología estaba desfasada.

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La termoeléctrica Lidio Ramón Pérez, ubicada en el poblado costero de Felton, en Mayarí, es la de mayor capacidad generadora en el país (560 MW/h en dos unidades), y junto a otras plantas de "grupos electrógenos" hace del municipio el de mayor producción eléctrica, con 615 Mw/h, para un 17% del total nacional.

El pasado 24 de octubre hubo una explosión en una de las turbinas que inutilizó toda la unidad generadora. Por pura suerte no hubo muertos ni heridos. Los daños económicos sí son cuantiosos.

Un técnico de la industria que prefirió mantener el anonimato, pues en la planta "es muy estricta la vigilancia de la Seguridad del Estado y por cualquier cosa te despiden", dijo que se encontraba en la termoeléctrica cuando ocurrió la explosión.

"Yo acababa de pasar por uno de los lados de la turbina que explotó y no pasaron cinco minutos cuando vino el estruendo. Es un área transitada y la creíamos muy segura, aunque esos equipos gigantescos siempre impresionan", añadió.

La prensa estatal informó de un incendio de grandes proporciones y de valoraciones preliminares que indicaban "afectaciones severas" en el bloque de producción número uno, con capacidad de 250 MW. "Por razones de seguridad" fue paralizado el sistema de generación dos, señaló la web oficial Cubadebate.

Añadió que peritos iniciaron inmediatamente las investigaciones para determinar las causas que provocaron el incendio y el posterior colapso del sistema de generación de energía. Después de eso, no han sido publicadas más informaciones.

"La investigación se hace con tremendo secretismo y no se informa casi nada", dijo el técnico consultado para este reporte.

"No creo que hayan sido errores ni un sabotaje", añadió. "Lo que se maneja está relacionado con un fallo industrial del fabricante, o algo por el estilo. Si no se demuestra un error de montaje, de instalación o de manejo, esa sería la conclusión final".

"Esta planta se demoró décadas en entrar en funcionamiento y lo más probable es que no se pueda responsabilizar a nadie", señaló.

La explosión alarmó a los vecinos de Felton. Algunos, confiados en las medidas de seguridad para estos casos, curiosearon en los alrededores de la planta. Otros se autoevacuaron a Mayarí por precaución, a 15 km de distancia. No hubo evacuación oficial.

La tecnología de la termoeléctrica es checa y el sistema automatizado es eslovaco. Se comenzó a construir a principio de los 80, cuando ambas naciones eran una sola república socialista (Checoslovaquia). La colaboración fue parte del CAME y, cuando desapareció ese bloque, la planta no se había concluido.

Al separarse los dos países y dejar de existir el organismo mediante el cual se hizo el convenio con créditos favorables para Cuba, hubo que parar. Peor aún, la crisis económica de la Isla se agudizó con la desaparición del campo socialista y no había dinero ni para terminar industrias ni para producir electricidad suficiente.

Luego, a finales de los 90, se retomó la obra en colaboración con los checos y los eslovacos, con la particularidad de que la tecnología comprada y aún sin explotar estaba desfasada más de una década. Fue un reto sincronizar todo sin que la inversión se hiciera demasiado cara.

No se había comenzado a producir electricidad y ya la tecnología era obsoleta. Tal vez el desastre actual ocurrido en la turbina esté relacionado con ese hecho. A pesar de todo, la termoeléctrica de Felton es la de mayor capacidad generadora del país.

Un gasto enorme debe hacer la economía cubana (extraoficialmente se calculan entre 100 y 150 millones de dólares) para restablecer esta unidad industrial, vital para la estabilidad generadora.

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