"Tarde o temprano en Cuba la situación se tornará violenta" y por eso es necesaria la ayuda de Estados Unidos para que esta transición "se haga de una manera pacífica", opinó el opositor Antonio Rodiles este miércoles en la tarde durante el panel "Cuba en una encrucijada: Cómo el presidente Trump puede apoyar la libertad en la Isla" que tuvo lugar en Lehrman Auditorium de la Heritage Foundation.
"¿Qué tipo de Cuba queremos para el futuro?", se interrogó el opositor, quien describió el país como "un safari para los turistas, un zoológico al que visitar" en el que "la corrupción intrínseca al sistema" triunfa por todas partes.
En el panel también participaron los exsubsecretarios de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roger F. Noriega y Otto Reich, así como José Cárdenas, asesor para América Latina y el Caribe de la USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional). La mesa de debate fue moderada por Ana Rosa Quintana, analista de políticas para América Latina de la Heritage Foundation.
Los cuatro panelistas fueron interrogados sobre la situación con la que se encontrará el presidente Donald Trump al asumir el poder en las próximas semanas: la reciente muerte de Fidel Castro, la crisis económica de Venezuela y la transición de poderes planeada por Raúl Castro para 2018.
Según la Heritage Foundation, la nueva Administración tiene la oportunidad de reorientar la política estadounidense hacia los derechos humanos y la libertad del pueblo cubano.
Noriega consideró que "no se deberían romper relaciones diplomáticas con el régimen", principalmente porque es la manera de mantener "el compromiso con el pueblo cubano" y "ser observadores cercanos".
Para Reich, el Gobierno de Trump tiene que establecer "una nueva política para Cuba", "no de aislamiento", pero tiene que ser distinta a la de Obama.
"Tenemos que llamar a nuestros enemigos por su propio nombre, como lo hizo Reagan", dijo, refiriéndose a la antigua Unión Soviética.
"Hay que mirar al panorama internacional y desde allí tomar decisiones", recomendó Reich.
El nuevo Gobierno "puede ofrecer asistencia material para la transición", puntualizó Noriega.
"Cuba merece lo mismo que todos los demás países en el hemisferio. ¿Por qué Estados Unidos la trata de una forma diferente?", añadió al hablar sobre la democracia y los derechos humanos.
Para Rodiles, es imprescindible evitar "la transición dinástica" en La Habana. "No podemos dejar que suceda la transferencia de poderes del régimen".
Cárdenas, por su parte, se refirió a la política migratoria: "Hay que revisar la política migratoria. Muchos cubanos llegan en calidad de refugiados y al año y un día regresan a la Isla".
"El régimen de Castro no está interesado en reformas profundas", asunto que no puede perder de vista la Casa Blanca, añadió.
Los especialistas criticaron las políticas de la Administración de Barack Obama.
Los presidentes estadounidenses se encontraron ante una encrucijada desde 1959: "elegir entre el pueblo y el régimen". "Obama eligió al régimen", sentenció Noriega.
Según Otto Reich, la apertura hacia La Habana, lejos de traducirse en mejorías, ha acarreado "el triple de represión", "el aumento de los arrestos y ataques a la libertad de religión".
Sobre las políticas económicas, Reich criticó que los verdaderos y únicos beneficiarios son los Castro y sus aliados y se mostró a favor de la cooperación con la Isla pero solo bajo una máxima: "Lo que ayude a los cubanos sí, al régimen no".
"Carnival, por ejemplo, no ha dejado subir a sus cruceros a los cubanoamericanos, incluso americanos de nacimiento. (…) American Airlines hace que sus pilotos cubanoamericanos no duerman en Cuba. Ha aceptado las reglas y las órdenes discriminatorias del régimen cubano", agregó.
"El problema de Cuba no es el embargo, ni la política económica de Estados Unidos, sino 57 años de Revolución", concluyó Reich.
"El régimen cubano nunca será amigo de ningún sistema democrático, ni del Gobierno estadounidense. Lo único que le interesa es mantener el poder", explicó Rodiles.
"¿Por qué personas democráticas tienen que dialogar con delincuentes como si ellos fueran actores democráticos?", se interrogó el opositor cubano.
"Queremos un cambio de régimen en Cuba, un cambio real. Que los cubanos sean los verdaderos actores reales del futuro: los cubanos de dentro de la Isla y los de fuera", añadió.
Según la Heritage Foundation, la represión política en Cuba ha aumentado considerablemente con más de 10.000 detenciones políticas solamente este año, 498 de las detenciones ocurrieron durante lo que califican como "el infame viaje" del presidente Obama a La Habana. Mientras la Christian Solidarity Worldwide reporta un aumento de diez veces en la persecución religiosa de 2014 a 2015 con 2.300 violaciones en 2015.