Con la absorción de las empresas de la Oficina del Historiador de La Habana, que dirige Eusebio Leal, el poderoso Grupo de Administración Empresarial (GAESA) perteneciente a las Fuerzas Armadas, incorporó una nueva perla al collar de adquisiciones que los militares han enhebrado en los últimos años y que los ha llevado a consolidarse como una de las instituciones más poderosas de la economía cubana.
El propio Leal confirmó indirectamente la absorción en un encuentro en la cual la agencia AP le preguntó expresamente sobre el tema.
"Cedo todo aquello que considero que debe estar en las condiciones actuales mejor enrutado", expresó Leal.
Con su trabajo de rehabilitación del centro histórico de la capital, la oficina de Leal se transformó en ente con autonomía presupuestaria —una rareza dentro de un Estado fuertemente centralizado como el cubano— e ingresos millonarios provenientes de centenares de negocios que le permitieron alimentar la restauración.
Pero, sorpresivamente, el sistema empresarial montado por Leal quedó bajo el mando de administradores militares. El proceso ocurrió sin información en los medios, con la habitual falta de transparencia que caracteriza los movimientos en las altas esferas del poder en la Isla.
"Mirando hacia el futuro, La Habana Vieja (...) posee un gran potencial de expansión y ganancias", comentó a la AP el experto Richard Feinberg, un exfuncionario estadounidense de la administración de Bill Clinton, profesor de política internacional en la Universidad de California en San Diego y autor del libro Open for Business: The New Cuban Economy.
El crecimiento del poderío económico de los militares ha ido de la mano de los ajustes económicos puestos en marcha por Raúl Castro en busca de la supervivencia de su régimen. Y la absorción de las empresas de La Habana Vieja, en medio de un aumento de las cifras de turistas que visitan la Isla, no es algo aislado.
Empleados del Banco Financiero Internacional (BFI) confirmaron a la AP que el conglomerado militar GAESA también comenzó a administrar este año esa organización financiera, donde se mantienen las cuentas de buena parte de las inversiones extranjeras y las transferencias de divisas al país.
GAESA, encabezada por Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, exyerno de Raúl Castro, gestiona además el flamante Puerto Mariel a través de su firma Almacenes Universales, y su rama turística, la empresa Gaviota, está al frente de la operación de habitaciones y la construcción de hoteles y es una de las más dinámicas en ese sector.
"Esto le da a los tecnócratas militares una fuerte participación de una manera más orientada hacia el exterior y competitiva a nivel internacional en una Cuba más integrada en los mercados globales", señaló Feinberg.
"Unas Fuerzas Armadas bien ubicadas no temerán el futuro. Por el contrario, probablemente apoyarán las reformas económicas visionarias que volverán a Cuba más eficiente y competitiva", opinó
En los últimos 10 años no hubo personalidad que no pasara por La Habana Vieja y la concurrencia llegó al boom este año, medio de deshielo entre La Habana y Washington, cuando visitaron el Casco Histórico Barack Obama o súper estrellas de la música como Mick Jagger y Madonna.
Además, La Habana Vieja es el lugar favorito para muchos de los emprendimientos privados en restaurantes, hostales y galerías de arte que crecieron desde que Raúl Castro autorizó algunas variantes de negocios.
Por su ubicación sobre la bahía, la zona será asimismo el epicentro de la llegada de cruceros estadounidense y de ferris de la Florida.
Bajo la batuta de Leal, hoy de 73 años y con frágil salud, surgieron empresas que financiaron las actividades de la Oficina del Historiador, como Habaguanex (la más grande, con unos 20 hoteles, más de 25 restaurantes y unas 30 tiendas), Fénix (que ofertaba taxis y rentaba transporte) o Puerto Carenas (una constructora que terminó a cargo de la reparación de monumentos y se vio envuelta en casos de corrupción).
Tres fuentes consultadas por AP indicaron que la asimilación por parte de GAESA de las empresas que conforman la Oficina del Historiador de la Ciudad se produjo formalmente el 1 de agosto.
"Van a desguazar todo el sistema y lo absorberán mediante empresas de los militares que ya están funcionando: los hoteles y hostales pasarán a Gaviota; los restaurantes y cafeterías a CIMEX y las tiendas de todo tipo a TRD", declaró a la AP un funcionario de la Oficina del Historiador que no quiso que se publicara su nombre, pues no estaba autorizado a conversar con periodistas sobre los cambios.
Según la poca información disponible, la corporación CIMEX fue creada hace unos 20 años y actualmente cuenta con unas 80 empresas entre tiendas minoristas, financieras, rentas de autos y hasta un estudio de grabación. Por su parte TRD (Tiendas Recaudadoras de Divisas) opera centenares de pequeños comercios de abasto minorista de alimentos e higiene, así como electrodomésticos y ropa.
El grupo turístico Gaviota cuenta con 62 hoteles y villas en todo el país con 26.752 habitaciones en operación, con una facturación anual de unos 700 millones de dólares y un crecimiento medio de la planta hotelera del 12,4% anual, recibiendo más del 40% de los turistas que llegan a la Isla.
El Gobierno no respondió a una solicitud de comentarios sobre las absorciones, según la AP.
Después de que todo el sistema empresarial pasó a la administración de los militares, la Oficina del Historiador quedaría a cargo solo de la gestión cultural y retendría en lo económico la entrada de museos o alguna que otra tienda especializada, por ejemplo de suvenires.