El oficialista Consejo de Iglesias de Cuba (CIC) envió una carta de felicitación a Fidel Castro por su cumpleaños 90, una misiva que entregó el jueves el reverendo Pablo Odén Marichal, coordinador de la Plataforma Interreligiosa Cubana, al primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, publica el diario estatal Granma.
Según el periódico, el texto "destaca los retos de la institución con el presente de la patria, a la que considera modelo de 'esperanza, unidad y paz', y subraya el papel de Fidel y la 'total entrega de su vida' a la construcción de la sociedad".
Además, en una especie de intercambio de regalos, el CIC pidió hacer llegar a Fidel Castro una cruz y una biblia, "que significan el compromiso con los pobres, la justicia y la construcción de un mundo mejor" —según dijo Joel Ortega Dopico, el presidente del Consejo—. Mientras, Díaz-Canel le entregó el libro Fidel Castro Ruz: Guerrillero del tiempo, de la periodista oficialista Katiuska Blanco.
Por otra parte, el primer vicepresidente felicitó a la que el Gobierno considera la "institución más antigua del movimiento ecuménico, comprometida desde su fundación en mayo de 1941 con el pueblo cubano y sus luchas bajo el lema 'Unidos para servir'".
"Por haber sido consecuente con ese precepto fundacional y contribuir a la unidad de la nación y la cultura cubana" —argumentó—. Y convocó a la organización "a seguir trabajando por el respeto entre todas las religiones y la forja de la esperanza y la paz".
Díaz-Canel agradeció al Consejo de Iglesias de Cuba por "el importante papel que desempeña esta organización en el perfeccionamiento del socialismo, cuya muestra más reciente constituye la participación de sus miembros, así como de los de otras religiones y asociaciones fraternales, en el proceso de debate de los documentos del VII Congreso del Partido".
Al encuentro asistieron Caridad Diego, Jefa de la Oficina para la Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido; Miriam García, directora de asociaciones del Ministerio de Justicia, así como otros funcionarios que atienden esta actividad en el Gobierno.
Antes de la reunión entre autoridades del Gobierno y los representantes religiosos, Joel Ortega Dopico se refirió en declaraciones a Granma "a los desafíos del Consejo en la marcha de las iglesias hacia la sostenibilidad que exigen los momentos actuales".
En ese sentido, precisó que trabajan en el "apoyo a la comunidad, atención a la niñez, la juventud y la tercera edad; rescate de valores; diálogo con todos los actores de la sociedad, y la construcción de iglesias con una raíz e identidad cubanas".
Ortega Dopico mencionó que al aniversario 75 del CIC llegan vinculados "con más de 30 organizaciones internacionales, el trabajo con alrededor de 60 denominaciones cristianas en Cuba, así como el desarrollo de diez programas y múltiples proyectos".
Además citó los convenios oficiales que mantiene con el Ministerio de Trabajo, de Educación, Salud Pública y otros organismos del Estado y organizaciones de la sociedad civil.
"Una nación no puede avanzar si todos sus actores no están en diálogo —sostuvo el religioso—; la iglesia cubana ha podido desarrollarse gracias al intercambio con el Estado, la colaboración, la cooperación, porque ambos tenemos un interés común que es nuestro pueblo", aseguró.
El Consejo de Iglesias últimamente ha realizado declaraciones con posturas apegadas al discurso del Gobierno y algunos de sus miembros han apoyado la actuación represiva de este contra organizaciones disidentes y opositores.
Esta semana, la organización Solidaridad Cristiana Mundial alertó sobre una "preocupante escalada en la violación de los derechos de libertad religiosa y culto en Cuba", donde, dijo, el año pasado más de 100 iglesias fueron designadas para la demolición y 2.000 Asambleas de Dios fueron declaradas ilegales.