Cerca del 12% de la población cubana se encuentra en las edades entre 12 y 19 años, por debajo de la media mundial, con un ligero predominio del sexo masculino. Son datos revelados por Daylín Rodríguez, investigadora del Centro de Estudios Demográficos, de la Universidad de La Habana, citada por Inter Press Service (IPS Cuba).
En un panel multisectorial celebrado en La Habana en el marco del Día Mundial de la Población, se conoció además que las provincias de Guantánamo, Granma y Artemisa tienen la mayor proporción de personas en esas edades, mientras en La Habana y Sancti Spíritus, en la zona central, los adolescentes tienen menor peso dentro del total de habitantes.
Rodríguez llamó la atención sobre la tasa específica de fecundidad (hijos por cada 1.000 mujeres) entre 15 y 19 años, que alcanzó 50,43 en 2014, considerada alta y que no se corresponde con los países que tienen similar fecundidad global, que en Cuba es de 1,5 hijas.
"En el grupo de 15 y 19, la fecundidad ha ido disminuyendo ligeramente en los últimos años, sin embargo, entre 12 y 14 años ha ido aumentando", dijo.
Investigaciones arrojan que el 59% de las adolescentes entre 14 y 19 casadas —generalmente no con adolescentes—, no concluyeron sus estudios secundarios.
Las tasas de aborto en la población entre 15 y 19 años son las más altas del país, aunque por provincia las cifras habían disminuido entre 2012 y 2014, con la excepción de la capital cubana, donde se registró un incremento.
A juicio de Rodríguez, la proporción de adolescentes en la Isla es cada día menor y debe ser tomada seriamente en consideración en todas las políticas económicas y sociales, por ser la futura población económicamente activa.
Instó a investigar en profundidad a esa franja para conocer sus necesidades e intervenir de la mejor manera.
Marisol Alfonso, oficial nacional de programas del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), destacó que el caso cubano debe enmarcarse en un particular contexto socio demográfico, donde se aprecia un decrecimiento de la adolescencia y la juventud dentro del total de la población.
Para Roberto Álvarez Fumero, director del Programa Nacional de Atención Materno Infantil, del Ministerio de Salud Pública, la elevada tasa de fecundidad en la adolescencia preocupa y ocupa al Gobierno, "que traza estrategias para abordarla de la forma integral con vistas a reducirla".
Y remarcó como otro problema el abuso del aborto, que es legal en la Isla, pues 40 de cada 1.000 mujeres entre 10 y 20 años se realizan una interrupción del embarazo.
El 17 % de todas las captaciones de embarazo son de madres menores de 20 años y el 14 % del total de los nacimientos ocurre en esas edades, indicadores que muestran que "el riesgo sobre la salud sexual y reproductiva y sobre el desarrollo de esta generación de jóvenes es muy alto", dijo.
Álvarez Fumero alertó que "no deben obviarse consecuencias como alta probabilidad de bajo peso al nacer, nacimiento antes de término, mayor frecuencia de infecciones cérvico-vaginales y la interrupción de un proyecto de vida en el orden social" de las adolescentes.
Teresa Viera, directora del Centro de Estudios sobre la Juventud, señaló que a las 12 leyes, estrategias nacionales, programas y resoluciones en la Isla, desde la Constitución de la República hasta el Código de la niñez y la juventud (en proceso de actualización), les falta especificar las "inequidades de género".
La profesora Natividad Guerrero, estudiosa de temas de la adolescencia, llamó la atención sobre las desigualdades e invitó a trabajar a todos por una educación integral que propicie un pensamiento crítico, responsabilidad y participación, así como servicios con materiales atractivos y bien preparados, que pueden resultar del interés de la adolescencia.