Activistas cubanos recogieron este jueves firmas para pedir al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que conceda el perdón al anticastrista Eduardo Arocena, que cumplirá pronto 33 años preso en una cárcel del estado de Nueva York, reporta EFE.
El fin de la iniciativa es convencer a Obama de que "firme un perdón presidencial" para Arocena, que fue condenado en 1984 a cadena perpetua por varios atentados perpetrados entre 1975 y 1983, dijo a EFE en Miami Luis Negrón, director de la Campaña por la Libertad de Eduardo Arocena.
Negrón opinó que Arocena, quien fue miembro de la organización Omega 7, acabó siendo el "chivo expiatorio de la Guerra Fría que había entonces" entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos.
"Pedimos el perdón presidencial" y que Arocena sea tratado de la misma forma en que lo fueron los cinco agentes cubanos que cumplían condena en Estados Unidos por espionaje y que fueron puestos en libertad, dijo.
En el mismo sentido se expresó su abogada Genilde Guerra, quien declaró a EFE que Arocena era un "héroe" que en ese momento "tenía las mismas intenciones que Estados Unidos, de liberar a Cuba del comunismo".
La abogada señaló que están dispuestos a buscar la reapertura del caso o un nuevo juicio, si la petición se negada.
Según Guerra, Arocena padece de diabetes y su estado de salud se deteriora cada vez más.
"La salud de él ya no da más", señaló a EFE Miriam Arocena, esposa del reo.
Explicó que Arocena, de 73 años, sufrió hace cuatro años un derrame cerebral que le dejó paralizada la mitad del cuerpo y que no puede caminar bien.
Arocena cumple dos cadenas perpetuas en una cárcel de la ciudad de Rochester, en el estado de Nueva York.
Fue acusado del asesinato, en 1980, del agregado de la misión diplomática cubana ante Naciones Unidas, Félix García Rodríguez, y el Buró de Federal de Investigaciones (FBI) dijo que "estuvo detrás de al menos dos asesinatos y 30 explosiones en Nueva York, Nueva Jersey y Florida" entre 1975 y 1983.
Los ataques de Omega 7 incluyeron el Centro Lincoln de Artes Escénicas, las misiones diplomáticas de Cuba y la ex Unión Soviética en la ONU así como las sedes de diversas empresas que hacían negocios con La Habana.
El tribunal que juzgó a Arocena lo encontró culpable de 25 delitos.