Un vídeo en el que un hombre y una mujer realizan sexo sin protección en el céntrico Boulevard de San Rafael de La Habana, a la luz del día y jaleados por decenas de personas que los graban con sus celulares, ha sido retirado de la cuenta de Youtube en que se difundió originalmente. No obstante, el vídeo fue replicado en otras cuentas y seguía visualizándose este martes.
El archivo del vídeo original, al cual ha tenido acceso DIARIO DE CUBA, muestra la escena desde el inicio, cuando los dos protagonistas de la grabación se preparan para realizar el coito en la vía pública animados por una multitud que los rodea y los graba con sus teléfonos.
Durante la grabación no se observa la presencia de ningún agente de la policía, a pesar de que la esquina es céntrica y próxima a un punto de conexión WiFi público.
El vídeo tiene una duración de unos 15 minutos, aunque fuentes consultadas por DDC en La Habana indican que circula otro de una duración de 25.
Las versiones que se han divulgado hasta el momento, más cortas, ocultan el sexo de los protagonistas, pero en cambio no protegen sus rostros.
Las fuentes consultadas aseguran que la escena podría haber sido promovida a cambio de dinero.
Los hechos han generado una polémica en las redes sociales, donde diferentes personas han empezado a expresar su indignación y muestras de rechazo ante un comportamiento que se considera degradante e incívico.
La profesora de cultura latinoamericana y caribeña Odette Casamayor dijo en su perfil en Facebook que siente "compasión y una urgencia de información" sobre el suceso, cuyo vídeo se difundió masivamente en internet.
"Quisiera saber —escribe Casamayor—. ¿Alguien sabe? ¿Qué produjo la escena? ¿Un juego? ¿Una apuesta? ¿Demostración? ¿De qué?", se pregunta la estudiosa sobre el contexto de lo ocurrido.
Por su parte, el escritor Armando Añel —también en Facebook— aseguró no entender "la sorpresa o la indignación en las redes sociales" por las imágenes. "Dos cosas liberó el castrismo tras acceder al poder: la promiscuidad —incluida la sexual— y el alcohol a granel", recuerda.
"Ambas —prosigue el autor— ya existían y hasta proliferaban en Cuba, pero no de la manera subsidiada, institucional y cínica con que el nuevo poder las extendió y masificó, hasta pasarlas por agua. Y ambas empujan al individuo a airear su intimidad, a entregarse a la orgía colectivista del bochinche y el relajito para, finalmente, desembocar en la devastadora resaca de la delación y el chantaje emocional".
La artista Ana Olema, residente en Miami, expresó también su opinión señalando que el vídeo "es extremadamente marginal, decadente, y solo nos habla de pobreza a todo nivel, en dónde sea. Esa no es la Cuba que yo quiero. Eso es violencia social. Y todo eso es muy ajeno y lejano de lo que es en realidad la libertad humana".
Para Olema, "una sociedad que tiene progreso se aleja espontáneamente de estas cosas, porque es contradictorio".
"Es realmente vergonzoso, tenemos por país un lugar donde se reprime con música popular y se tiene sexo públicamente sin el menor temor, pero ay, y ponte en contra del Gobierno para que veas... si tú no quieres cambiar esta realidad, de verdad no te comprendo", agrega.
Sobre el suceso, el escritor Orlando Luis Pardo Lazo dijo en su cuenta de Facebook que muestra que "fornicar en las calles del fascismo nonagenario de Fidel es cosa angélica", y añade que los dos protagonistas del vídeo "han recuperado la calle cubana del monopolio mórbido de los revolucionarios. A golpe de pene y culo han desintoxicado la miasma urbana de los militantes y las milicias".