El Gobierno de Estados Unidos anunció el viernes que permitirá la importación de café y de productos textiles producidos por "empresarios independientes" cubanos, una medida con un impacto muy limitado pero con la que Washington busca dejar claro su apoyo al pequeño sector privado de la Isla, informa EFE.
El Departamento de Estado actualizó su normativa para la importación de bienes producidos por empresarios cubanos que demuestren su independencia del Estado, creada en febrero de 2015 y que, hasta ahora, afectaba prácticamente solo a productos artesanos, como la joyería, la cerámica o las obras de arte.
"A partir del 22 de abril, las personas sujetas a la jurisdicción estadounidense podrán importar café y más productos y artículos textiles producidos por empresarios independientes cubanos", indicó el Departamento de Estado en un comunicado.
"Además, las importaciones de estos artículos ya no tienen que hacerse necesariamente de forma directa desde Cuba", agregó.
El impacto inmediato del anuncio es mínimo, según John Kavulich, que preside el Consejo Comercial y Económico EEUU-Cuba, una organización que reúne a empresas de todo el país norteamericano interesadas en aumentar el comercio con la Isla.
"La producción de café se hace generalmente en tierras que pertenecen al Gobierno y por parte de cooperativas que están relacionadas con el Gobierno", explicó Kavulich a EFE.
"No estoy seguro de que, a día de hoy, haya café producido en Cuba que pueda cumplir las condiciones" de la autorización del Departamento de Estado, añadió la fuente.
Según Kavulich, hay al menos "una compañía que ha expresado un interés en importar café" cubano a Estados Unidos, GulfWise Commerce LLC del estado de Alabama, que este mes recibió el permiso del Gobierno estadounidense para exportar a Cuba equipos de plantación y cosecha.
En el caso de los textiles, el número de empresarios independientes que pueden dedicarse a ello en Cuba es "muy pequeño", opinó igualmente Kavulich.
"La cuestión es cuántos recursos querrá dedicar el Gobierno cubano a permitir que haya negocios independientes. Ellos saben que todas estas iniciativas (de Estados Unidos) están diseñadas para recrear una clase media en Cuba", apuntó el experto.
El Departamento de Estado admitió que no puede "predecir lo que permitirá el Gobierno cubano", pero espera "que autorice esta y otras oportunidades para el naciente sector privado de Cuba".
"Esta es otra medida pensada para apoyar la capacidad del pueblo cubano para lograr un mayor control sobre sus propias vidas y determinar el futuro de su país", indicó el Departamento en un documento sobre los cambios recién anunciados.
Las empresas de Estados Unidos que deseen importar productos de Cuba bajo esa normativa, sujeta a impuestos y tasas, deberán aportar "pruebas que demuestren el estatus independiente" de los empresarios cubanos con los que desean hacer negocios, según el Departamento de Estado.
Esta es la primera vez que se actualiza la lista de artículos permitidos desde su creación en febrero de 2015.
Entonces se autorizó la importación de perfúmenes, jabones, velas, productos fotográficos o cinematográficos, artículos de plástico, de cuero o de madera; libros y papel, seda, algodón, algunos textiles, calzado, cerámica, artículos de cristal, piedras preciosas, joyería y obras de arte, entre otros.
Sigue prohibida la importación de alimentos, productos agrícolas, alcohol y tabaco, productos minerales, químicos, metales, maquinaria y equipos eléctricos, vehículos, armas o munición de Cuba.