Casi una semana después del discurso de Barack Obama en el Gran Teatro de La Habana, Fidel Castro ha salido en defensa del régimen que él y su hermano Raúl encabezan desde 1959, básicamente para rechazar la "mano de amistad" tendida por el presidente estadounidense y poner en duda sus intenciones.
"No necesitamos que el imperio nos regale nada", dice Castro, quien este año cumplirá 90 años, en un largo artículo titulado con ironía "El hermano Obama", publicado por el diario oficial Granma. El texto sigue a la andanada de "respuestas" difundidas en los últimos días por los medios del régimen, que en general agitan los argumentos de la vieja confrontación entre Washington y La Habana, frente al "conozco la historia, pero me niego a verme atrapado por ella", pronunciado por Obama.
En su artículo, salpicado de frases de José Martí, Antonio Maceo y Bonifacio Byrne, Castro critica las similitudes entre la historia de Cuba y Estados Unidos señaladas por Obama.
"Ambos vivimos en un nuevo mundo colonizado por europeos", dijo el presidente estadounidense. "Cuba, al igual que Estados Unidos, fue constituida por esclavos traídos de África; al igual que Estados Unidos, el pueblo cubano tiene herencias en esclavos y esclavistas".
"Las poblaciones nativas no existen para nada en la mente de Obama", responde Castro al respecto. "Tampoco dice que la discriminación racial fue barrida por la Revolución; que el retiro y el salario de todos los cubanos fueron decretados por esta antes de que el señor Barack Obama cumpliera 10 años. La odiosa costumbre burguesa y racista de contratar esbirros para que los ciudadanos negros fuesen expulsados de centros de recreación fue barrida por la Revolución Cubana", añade.
El régimen es muy sensible a las alusiones al racismo que persiste en Cuba y a la falta de medidas para mejorar la situación económica y social de la población negra. Obama dijo en su discurso que Washington y La Habana tienen "mucho trabajo por hacer para reducir la discriminación basada en la raza en ambos países".
"Y en Cuba, queremos que nuestro compromiso ayude a animar los cubanos que son de ascendencia africana, que han demostrado que no hay nada que no puedan lograr cuando se les da la oportunidad", afirmó el presidente estadounidense.
Castro menciona también en su artículo el intento de invasión de Bahía de Cochinos y el episodio de la guerra de Angola, en el que murieron miles de cubanos enviados por su Gobierno.
"Obama pronunció un discurso en el que utiliza las palabras más almibaradas para expresar: 'Es hora ya de olvidarnos del pasado, dejemos el pasado, miremos el futuro, mirémoslo juntos, un futuro de esperanza. Y no va a ser fácil, va a haber retos, y a esos vamos a darle tiempo; pero mi estadía aquí me da más esperanzas de lo que podemos hacer juntos como amigos, como familia, como vecinos, juntos'", cita el dictador.
"Se supone que cada uno de nosotros corría el riesgo de un infarto al escuchar estas palabras del presidente de Estados Unidos. Tras un bloqueo despiadado que ha durado ya casi 60 años, ¿y los que han muerto en los ataques mercenarios a barcos y puertos cubanos, un avión de línea repleto de pasajeros hecho estallar en pleno vuelo, invasiones mercenarias, múltiples actos de violencia y de fuerza?", pregunta Castro.
"Nadie se haga la ilusión de que el pueblo de este noble y abnegado país renunciará a la gloria y los derechos, y a la riqueza espiritual que ha ganado con el desarrollo de la educación, la ciencia y la cultura", agrega.
Castro se refiere con los "derechos" a la salud, la educación y la deficiente seguridad social del país que La Habana suele exhibir como "logros", no a las libertades de asociación, expresión, manifestación o empresa que defendió Obama en su discurso.
El exgobernante afirma que los cubanos son "capaces de producir los alimentos y las riquezas materiales" necesarios, aunque las últimas seis décadas de políticas económicas erradas muestran los numerosos obstáculos que el Gobierno que encabezó y continúa su hermano han puesto a esa posibilidad.
"Nuestros esfuerzos serán legales y pacíficos, porque es nuestro compromiso con la paz y la fraternidad de todos los seres humanos que vivimos en este planeta", concluye Castro.