La presidenta de la oficialista Federación Estudiantil Universitaria (FEU), Jennifer Bello Martínez, de 23 años, fue "electa" este martes miembro del Consejo de Estado en sustitución del general Abelardo Colomé Ibarra, informa la agencia estatal Prensa Latina.
Es la primera vez que un presidente de la FEU —organización controlada y fuertemente vigilada por el régimen— es elegido para integrar el Consejo de Estado. Según Prensa Latina, Bello obtuvo 552 votos de los 558 diputados "que ejercieron el sufragio directo y secreto".
El 26 de octubre pasado, el Consejo de Estado, a propuesta de su presidente, Raúl Castro, acordó acceder a la renuncia presentada por el general de Cuerpo de Ejército Abelardo Colomé Ibarra a su condición de miembro de ese órgano y del cargo de Ministro del Interior.
Colomé Ibarra, de 76 años y una figura histórica del régimen, alegó problemas de salud.
El Consejo de Estado está integrado por un presidente —que es a la vez jefe de Estado y jefe de Gobierno—, un primer vicepresidente (Miguel Díaz-Canel), cinco vicepresidentes, un secretario y otros 23 miembros.
Los actuales vicepresidentes son José Ramón Machado Ventura, Ramiro Valdés, Salvador Valdés Mesa, Gladys Bejerano y Mercedes López, y el secretario, Homero Acosta.
Los miembros, a los que se suma Jennifer Bello, son Léster Alain Alemán, Teresa María Amarelle, Yaramis Armenteros, Miguel Ángel Barnet, Leopoldo Cintra Frías, Yuniasky Crespo, Ileana Amparo Flores, Guillermo García Frías, Rafael Santiesteban, Tania León y Álvaro López Miera.
También Ulises Guilarte, Martha del Carmen Mesa, Carlos Rafael Miranda, Marino Murillo, Miriam Nicado, Sergio Juan Rodríguez, Bruno Rodríguez Parilla, Liz Belkys Rosabal y Adel Yzquierdo.
El régimen ha dado en los últimos años muestras de preocupación por la apatía de los jóvenes hacia los asuntos políticos y las prioridades de la élite gobernante. Estos se sienten, por su parte, cada vez menos representados por un Gobierno envejecido.
La entrada de Bello en el Consejo de Estado podría intentar buscar una vía de influencia en una juventud decepcionada, sobre la que el bombardeo ideológico ya no produce efecto, y que tiene como aspiración principal emigrar.
De las ideas de Fidel Castro "tenemos que aprender cada día y utilizarlas en nuestro andar cotidiano para seguir garantizando el presente y futuro de Cuba", dijo la secretaria de la FEU en septiembre pasado.