La localidad de Alamar, en el este de la capital, ya cuenta con su primera zona WiFi. Aunque la inauguraciónón oficial fue a las 2 de la tarde del 24 de diciembre, ya desde la mañana los vecinos se acercaron al parque Hanoi para probar la conexión.
Usuarios de todas las edades, pero sobre todo jóvenes y adolescentes, accedieron al servicio desde teléfonos móviles principalmente.
"La conexión está buenísima", asegura un muchacho. "Es mejor que la de la Villa Panamericana y la de La Habana".
Ricardo comenta que no pudo conectarse por el Chrome. "Pero en cuanto probé con el navegador normal del teléfono enseguida entré".
Un señor mayor conversa con su hija por IMO. "Ahora va a ser más fácil comunicarnos", le dice. "Esto me queda en la esquina de la casa".
El parque Hanoi, antiguo centro recreativo, había estado abandonado durante años. Solo conservaba un puesto de venta de cerveza a granel. En los últimos años ha sido una zona de alta peligrosidad por su falta de iluminación en las noches.
Para prestar el servicio WiFi el parque ha sido acondicionado. Se eliminaron las hierbas altas y la cervecera se convirtió en cafetería con oferta de refrescos y panes. Se colocaron bancos de hierro pintados de blanco, papeleras y farolas de alumbrado. Hay hasta dos nuevos teléfonos públicos que la población comenzó a usar sin demora.
El presidente del Consejo Popular comenta que "la iluminación todavía es insuficiente". Pero asegura que hay un plan para solucionarlo. "Queremos poner más farolas y un foco grande que abarque toda la zona central del parque. También pensamos en contratar custodios, dos por el día y cuatro por la noche. Y la policía tiene que estar al tanto para proteger a la población, claro".
Los antiguos baños públicos se mantiene inactivos, pero él asegura que también forman parte del proyecto. "La idea es levantarlos y ponerles tazas. Si lo logramos este va a ser el punto WiFi más completo de La Habana".
"Ojalá eso no se quede a medias", dice María Luisa, trabajadora del organopónico aledaño. "Y todavía les falta vender tarjetas de recarga cerca, que lo pudieran hacer en la misma cafetería".
Esta es la primera WiFi de la localidad, aunque el presidente del Consejo Popular adelanta que están planificadas dos más, una en la Casa de la Cultura y otra en la antigua fábrica de guayaberas de la zona 10, que pronto abrirá sus puertas como centro cultural. De ser así, Alamar pasará a ser el barrio con más zonas WiFi públicas de La Habana.