Una fundación estadounidense gestiona la recuperación de una colección de pinturas de Picasso, Degas, Goya, Van Gogh y Hans Memling, entre otros, que estaría en Cuba. Las obras desaparecidas, valoradas en millones de dólares, se cree que habrían sido ocupadas tras la llegada de Fidel Castro al poder en la casa de Olga Lengyel (1908-2011), una coleccionista de arte y superviviente de Auschwitz.
Ninguna de las pinturas ha sido vista durante más de 50 años y su destino es desconocido, según informa The Art Newspaper.
El caso es uno de los más notorios que figura en la lista de reclamaciones de propiedades al régimen y podría complicar las mejoradas relaciones culturales entre ambos gobiernos.
"Este tipo de reclamos son excepcionales", dice Mari-Claudia Jiménez, una abogada del despacho que representa a la fundación de Lengyel, Memorial Library de Nueva York.
Las pinturas estuvieron colgadas en la casa de La Habana de Olga Lengyel, la única miembro de su familia que sobrevivió en Auschwitz. Según testigos citados en el dossier de documentos en poder del Gobierno de Estados Unidos, los lienzos, así como muebles antiguos y otros objetos de valor, permanecieron en el apartamento cuando Lengyel dejó la Isla cuando Castro llegó al poder.
Un inventario extensivo del apartamento antes de que llegaran los Castro fue realizado por Lengyel y una firma que aseguró la propiedad. El inventario, al que ha tenido acceso The Art Newspaper, incluye Figura danzando y Bailarina doblada, de Degas; Retrato de la marquesa, de Van Dyck; Tres nobles, de Goya; Paisaje con ángel, de Memling, y Frutos en un cuenco, de Picasso.
Olga Lengyel nació en 1908, en Kolozsvar, Hungría (actualmente Cluj en Rumanía). Era la hija de Ferdinand Bernat-Bernard, un rico empresario industrial. En los años 30, ante la inestabilidad política, transfirió activos a Francia, donde compró pinturas y objetos como inversiones a través del comerciante Joseph Schaefe. Se desconoce por qué sus activos no fueron requisados como judío o propiedad extranjera por los nazis o los colaboradores franceses. Tampoco está claro si Lengyel era judía.
Después de la guerra, se instaló en París, donde escribió sus memorias Souvenirs de l'au-del à, que se publicó en inglés en 1947 con el título I Survived Hitler's Ovens. Ediciones posteriores del libro se titularon Five Chimneys: a Woman Survivor's True Story of Auschwitz. Su libro ha sido citado como una de las inspiraciones para la novela de William Styron Sophie's Choice, que se adaptó para el cine en 1982.
Más adelante Lengyel se trasladó a Nueva York, donde obtuvo la ciudadanía estadounidense, antes de instalarse en Cuba en 1954. Entonces fue cuando trasladó su arte y objetos desde Francia hasta La Habana y las instaló en la capital cubana. Fotografías de muchas habitaciones del hogar —también entre los documentos del Gobierno de Estados Unidos— muestran las pinturas colgadas en las paredes.
Cuando Lengyel se fue de Cuba en 1959 regresó a Nueva York y allí hizo la reclamación, ignorada por el régimen castrista. En 1972 se revisó el valor de las obras y se calculó que estaba entonces sobre los 3 o 4 millones de dólares. Actualmente su valor podría ser 100 veces esa cantidad.