Es necesario un trabajo científico de calidad para conocer más sobre los tiburones en Cuba, señaló Robert Hueter, del Laboratorio Marino MOTE, al exponer el martes los resultados de un monitoreo reciente de esa especie realizado por científicos de la Isla y Estados Unidos.
Durante una conferencia programada en el décimo Congreso de Ciencias del Mar, en La Habana, Hueter destacó las posibilidades que tiene Isla para la creación de un sistema de protección costera que facilita mucho esta clase de observación científica.
La investigación conjunta monitoreó ejemplares tanto en la costa norte como en la costa sur del archipiélago; y llegó a los cayos de Jardines de la Reina y al pueblo pesquero de Cojímar, en la Habana del Este, según la agencia estatal Prensa Latina.
El estudio arrojó importantes conclusiones como que según la estación del año, determinadas especies dominan en las proximidades de La Habana, y que el Tiburón Oceánico, de pequeño tamaño, se encuentra actualmente en muy mal estado de conservación.
La travesía de los científicos cubanos y norteamericanos fue seguida por el Discovery Channel, que produjo la teleserie Tiburones: Sharks in Cuba, recientemente trasmitida.
A lo largo del documental se refleja el apoyo ofrecido por pobladores cubanos en las labores de etiquetado electrónico de grandes especímenes, y en la reconstrucción de historias latentes en el imaginario popular sobre estos grandes escualos.
"Otro de los resultados del monitoreo fue que los tiburones se acercan a la costa de noche y permanecen en aguas profundas durante el día", puntualizó Hueter.
Por otra parte, descienden rápidamente, mientras que ascienden de forma lenta; algunos de los etiquetados bajaron a más de 600 metros en aguas muy frías.
El especialista recordó que en el mar Caribe existen alrededor de cien clases de tiburones, y que desempañan un importante rol en el equilibrio ecológico.
"Hace 25 años no teníamos que hablar sobre la disminución de la población de tiburones, pero hoy es un tema acuciante", declaró el especialista norteamericano.
Indonesia, España, Taiwán, India y Argentina se cuentan entre las naciones que realizan mayores volúmenes de captura. "En lugares como Tasmania, al sur de Australia, la comercialización se ha vuelto tan lucrativa, que los niveles de pesca se equiparan con el de la langosta", concluyó Hueter.