La muerte y un entierro lejos de su patria y sus familiares, fue el riesgo a correr por el personal de salud cubano que viajó al África para ayudar a erradicar la pandemia del ébola. De regresar ilesos, le esperarían la entrega por parte del Estado de un automóvil, una casa y el pago íntegro de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por los servicios prestados.
Pero, según atestigua uno de los brigadistas que habló bajo estricto anonimato, hasta la fecha no han recibido ni carro, ni casa, ni un céntimo del salario que la OMS pagaría por su labor (estimados entre 8.000 y 10.000 dólares mensuales). Y tampoco la totalidad de los 248 brigadistas condecorados con la orden Carlos J. Finlay ha recibido los galardones, a causa de la falta de medallas.
El único dinero reunido durante la peligrosa encomienda en Guinea, Liberia y Sierra Leona —asegura la fuente— fueron sus ahorros a costa del estipendio para gastos diarios "suministrado por la ONU", consistente entre 70 y 100 dólares. Dinero entregado por el "económico" (miembro de la brigada que fungía como administrador), acorde a las regiones en que se encontraran trabajando.
La cantidad ahorrada por cada miembro de la brigada pudo fijarse entre los 35 y 60 dólares diarios (1.000 y 1.800 dólares mensuales). "Y hasta la fecha ha sido el único beneficio económico recibido por la peligrosa misión en África Occidental", asevera la fuente.
En diciembre de 2014, la revista Newsweek alertó sobre la falta de transparencia en cuanto a las mensualidades pagadas por la OMS a la brigada de salud cubana en el África, "que fueron estimados en 1.500 dólares como salario y otros 1.500 adicionales para ser depositados en cuentas personales en los bancos".
Según aquella nota, un portavoz de la OMS dijo que la organización destinó a cada miembro de la brigada entre 200 y 240 dólares diarios, a modo de estipendio para gastos. Deduciéndose —de acuerdo al testimonio del brigadista— que el personal cubano recibió menos del 50% del dinero suministrado.
De igual forma, la Oficina de Desarrollo Internacional (OFID), perteneciente a la organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), entregó al Estado cubano 400.000 dólares para apoyar la labor de las brigadas cubanas en Liberia, Sierra Leona y Guinea.
Los cálculos revelan que el Estado cubano se embolsilló a costa del personal de salud cubano al menos 26,4 millones de dólares. De igual forma, gozó de una magnifica publicidad que benefició su imagen internacional, y entre los medios que se destacaron sobresale The New York Times.
De la totalidad de los miembros de la brigada cubana, dos fallecieron en África al contraer la malaria y otros dos en Cuba por causas aún sin aclarar. Es vox pópuli el poco reconocimiento dado a estos héroes por parte del Estado cubano, que solo se ha concentrado en sublimar la imagen de los cinco espías liberados el pasado 17 de diciembre.