La confección de un nuevo Carné de Identidad ha generado disgustos y quejas en la Oficina de Identificación, Inmigración y Extranjería ubicada en el reparto Sandino, de Santa Clara, encargada de ese servicio.
Las colas para los múltiples trámites que realiza la unidad, la lentitud del proceso, la falta de organización y otros problemas han provocado protestas de ciudadanos.
Con apertura a las 8:00 am y cierre a las 7:00 pm, el tiempo parece insuficiente para que los funcionarios atiendan a la población que hace filas desde las 5:00 am. Pero un ciudadano que marque a la hora que abre la oficina debe saber que posiblemente estará allí hasta las 4:30 pm.
"A veces, demoran una hora con un cliente y luego atienden a tres en 15 minutos", comentó una airada anciana que amaneció frente a la oficina. "Luego te dicen que hasta las 7:00 de la tarde, pero a las 4:00 pm cortan la cola. Yo llevo tres días para que me atiendan".
La unidad, perteneciente al Ministerio del Interior, brinda, además del servicio de expedición del nuevo Carné de Identidad, el de confección y renovación de pasaportes; expedición de certifico de emigración; cambio de dirección o posesión de vivienda, y recogida de datos de hospedaje a extranjeros.
Los solicitantes pasan por un mismo proceso para varios trámites. Se crea una sola fila, que tiende a perderse, entre los diferentes puestos de funcionarias y los ciudadanos desesperados que se marchan. Tras varias horas, esto crea confusión y barullo.
El pasado miércoles, la capitana jefa de la oficina tuvo que enfrentar cuestionamientos del público sobre la lentitud, la falta de organización y la indisciplina en medio del calor y el hedor de los baños.
Ciudadanos que intentaban recibir servicios ese día criticaron el trato preferencial a algunas personas que identificaron como "conocidos de las funcionarias". La protesta hizo salir a la jefa de la oficina.
Sistema viejo para documentación nueva
Según publicó Cubadebate, el proceso para la elaboración de un nuevo Carné de Identidad "se se realiza de forma automatizada y en pocos segundos se ejecuta la búsqueda sobre una base de millones de impresiones dactilares y rostros previamente registrados". Entonces, ¿por qué la demora?
"La demora se debe al sistema, que es antiguo", dijo la jefe de oficina de Santa Clara. "Los datos van por conexión a La Habana, son verificados y vuelven si son correctos. Muchas personas no están en el sistema, o este no la encuentra, y hay que repetir el proceso de foto y huellas dactilares".
"Este sistema fue implantado para el anterior Carné de Identidad (tarjeta), nosotros no tenemos ni el número de equipos ni la conexión necesaria para agilizar los procesos. En diciembre implementara un nuevo sistema que agilizará el trámite", señaló.
"Es que quieren trabajar como en el primer mundo en un país con recursos del tercero", afirmó un intelectual que observaba el debate sin participar. Aunque es real que la campaña se inició en Santa Clara sin la infraestructura tecnológica óptima.
El sistema actual "hay que apagarlo si truena", indicó una funcionaria. Hace un mes se interrumpieron durante seis días los servicios de confección de Carné de Identidad y pasaportes, debido a "dificultades tecnológicas provocadas por fallas eléctricas".
"Cuando esto sucede, el cliente que ya inició proceso debe volver al día siguiente sin garantías", añadió la funcionaria. "Eso no es del sistema, es de organización y disciplina", le replicó una clienta refiriéndose a los "colaos".
Al día son atendidas menos de 50 personas, y por diferentes motivos, además de las eventuales tormentas eléctricas. La oficina deja de hacer trámites por ausencia de las empleadas, o porque alguna está haciendo trabajos fuera, como la recogida de las actas de nacimiento en el Hospital Materno.
"El viernes no trabajamos porque hay una fiestecita", dijo una portavoz. "Y por qué no fiestean el sábado", comentó por lo bajo una clienta.
Para recoger el documento terminado hay que esperar 15 días.
"Entregarlo el propio día es imposible, su impresión es centralizada para todo el país, la tecnología de impresión es costosa, no se puede tener en las 189 oficinas, además los proyectos tienen que ser factibles económicamente, no podemos gastar los recursos que no tenemos", explicaron funcionarios nacionales.
Cansados de la lentitud del proceso en una ciudad con 210.220 habitantes, algunos ciudadanos se niegan a terminarlo y prefieren continuar con el anterior.
Por suerte, "no hay que cambiar el carné de forma obligatoria —dijeron funcionarios la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería— solo para los casos que esté deteriorado, perdido o se haga algún cambio, por ello están vigentes todos los formatos desde el de libro, tarjeta plasticada y el de policarbonato. No hay necesidad de apresurarse", señalaron.
Según Cubadebate, entre las ventajas del nuevo documento —además de cualidades que podrán usarse más adelante para gestiones en cajeros automáticos y controles de acceso—, la principal es la identificación de las personas ante cualquier accidente o desastre natural, el fortalecimiento del control migratorio en las fronteras y la posibilidad de incluir en el futuro datos de voz, oculares y de ADN.
"O sea —dijo el intelectual en la oficina de Santa Clara—, cuándo empiecen a incluir esos otros datos hay que mandarse esta cola de nuevo".