La cifra de residentes extranjeros en Cuba se situó en 2012 en el 0,05 por ciento de la población, la más baja en la serie de datos desde 1919.
"La mayor reducción intercensal se produjo entre 1953 y 1970 cuando [los extranjeros] disminuyeron en un 67,3%", indicó Foresight Cuba.
La plataforma, que busca "definir los obstáculos y retos" que enfrenta la Isla, añadió que la reducción también fue significativa en el período entre 2002 y 1981, cuando el número de extranjeros cayó un 88%.
Del 0,05% de la población extranjera, el 43,7% son hombres y el 66,7% reside en La Habana.
En 1919, vivían en la Isla 339.082 extranjeros (el 11,74% de la población). En 2012, según el Censo de Población y Viviendas, la cifra era de 6.009.
"El dato dice que Cuba se encuentra, estructuralmente, por debajo de los estándares de vida globales, y eso hace incompatible el establecimiento de colonias de extranjeros, como sucede en otros países", opina el historiador Manuel Cuesta Morúa, consultado por DIARIO DE CUBA.
El portavoz del Partido Arco Progresista considera que la Isla "podría haber resultado atractiva, por ejemplo, para los inversionistas, pero el modelo extractivo, que no paga sus deudas, hace imposible esta vía".
La agencia oficial AIN divulgó, por otra parte, que el 11,2% de la población cubana ha emigrado de su provincia natal y casi la mitad está asentada en La Habana.
Los emigrados internos provienen fundamentalmente de las provincias de Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo.
La capital es la provincia con mayor proporción de residentes nativos, seguida por Mayabeque, Matanzas y Artemisa, mientras que Guantánamo es la que conserva la menor cantidad de sus oriundos, seguida por Pinar del Río y Cienfuegos.