La política de parches sigue adelante. Ante el fracaso del decreto 292, que autorizaba la compra-venta de vehículos de segunda mano, el régimen de Raúl Castro permitirá ahora las transacciones con cualquier tipo de vehículo. Dos años después de la ley, el mercado negro ha acabado por reventar la norma.
"Se decidió eliminar los mecanismos existentes de aprobación para la compra de vehículos de motor al Estado. De este modo quedan sin efecto las cartas de autorización emitidas por el Ministerio del Transporte", publicó este jueves el diario oficial Granma.
La medida significa la "liberación" de la venta minorista de motos, autos, paneles, camionetas y microbuses, nuevos y de segunda mano, para las personas naturales cubanas y extranjeras residentes en el país, así como para las personas jurídicas extranjeras y el cuerpo diplomático.
Según Granma, los precios minoristas serán "semejantes a los que reconoce el mercado entre particulares", y "con el ingreso recaudado se creará un fondo destinado especialmente al desarrollo del transporte público".
También se ha autorizado la compraventa de motores de combustión interna (gasolina y diésel) y carrocerías entre particulares. Además, se permitirá la venta de carrocerías resultantes del desarme de vehículos a personas jurídicas y naturales por reposición.
El Gobierno ha necesitado dos años para recapacitar sobre sus limitaciones artificiales en este sector. Ahora admite que las "trabas administrativas" dejaban espacio a la "ilegalidad" y que la "carta de autorización" ha resultado "inadecuada y obsoleta".
Reaparece Murillo
La decisión se produjo en un Consejo de Ministros celebrado el miércoles en La Habana. La segunda noticia del evento ha sido sin dudas la reaparición de Marino Murillo, jefe de implementación de las reformas, tras una ola de rumores en la Isla.
Según Granma, el también vicepresidente del Consejo de Ministros informó sobre la estrategia para los servicios médicos y de salud cubanos.
Murillo dijo en la reunión que "se hace necesario lograr el más alto desarrollo de la exportación de servicios como vía para garantizar la sostenibilidad de nuestro sistema de salud y aportar a la economía nacional".
Según el diario oficial, "están previstas varias modalidades como la asistencia médica en Cuba; los servicios académicos y docentes, otros asociados a productos ópticos, farmacéuticos y de medicina natural y tradicional; así como eventos científicos".
"El desarrollo de estos servicios se realizará fundamentalmente desde la infraestructura de nuestro sistema de salud, no se crearán para ello otras instituciones", aclaró Murillo.