Elián González, el niño que en 2000 fue centro de una disputa entre el Gobierno cubano y el estadounidense, y a quien el régimen de Fidel Castro convirtió en instrumento de su propaganda política, criticó este sábado la Ley de Ajuste y pidió la liberación de los cuatro agentes que cumplen condena en Estados Unidos por espionaje.
Elián, que hoy tiene 19 años y estudia Ingeniería Industrial, asistió como invitado al Festival Provincial de la Juventud y los Estudiantes celebrado en la ciudad de Matanzas, informó el periódico Girón, del Partido Comunista local.
"A finales del año 1999 yo sufrí las consecuencias de esa Ley (de Ajuste). También se me violaron derechos elementales que recoge la Convención sobre los Derechos del Niño: el derecho a estar junto a mi padre, el derecho a conservar mi nacionalidad, y permanecer en mi contexto cultural", dijo en el Parque de la Libertad, donde la Unión de Jóvenes Comunistas instaló un "tribunal antiimperialista".
Según Girón, "los transeúntes que caminaban por el lugar detuvieron la marcha, para escuchar el relato" de Elián.
"Aquí pueden apreciar la enguatada que yo llevaba en el momento de que me hallaron en alta mar. Apenas era un niño de 5 años, miren esa prenda y entenderán cuán pequeño era entonces", afirmó el joven mientras señalaba una vitrina donde se exhibieron objetos supuestamente relacionados con "horrendas acciones" cometidas contra Cuba por Estados Unidos.
"Fueron momentos muy tristes para mí, que me marcaron para toda la vida. Nunca se me dio la posibilidad de tener un momento para pensar en mi madre, quien producto de esa Ley de Ajuste Cubano falleció en el mar", añadió.
Acusó a la Fundación Nacional Cubano-Americana y de Alfha 66 de tratar de impedir su regreso a la Isla.
"Son organizaciones terroristas que en todo momento apoyaron a la mafia anticubana para que yo sufriera alejado de mi familia", dijo, repitiendo los calificativos que suele utilizar el régimen para intentar desacreditar a las organizaciones del exilio.
Elián fue sacado ilegalmente de Cuba por su madre, Elizabeth Brotons, en noviembre de 1999. Durante la travesía por el Estrecho de la Florida, el bote en el que viajaban naufragó y la mujer y otras diez personas murieron.
El niño fue rescatado por pescadores que lo entregaron a las autoridades estadounidenses y, estas, a familiares en Miami.
El episodio desató un enfrentamiento entre el padre del niño, Juan Miguel González, respaldado por el Gobierno cubano —que organizó una gran campaña para exigir el regreso del menor a la Isla—, y la familia en Miami, apoyada por parte del exilio.
La justicia estadounidense determinó finalmente que Elián debía ser devuelto a su padre, y el niño fue sacado a la fuerza de la casa de sus familiares.
Tras su regreso a la Isla, el menor fue convertido en un participante habitual de los actos políticos del régimen y apareció con frecuencia junto a Fidel Castro.
La campaña por el regreso de Elián a Cuba dio origen a la llamada "Batalla de Ideas", que el régimen aún mantiene.
Pide a Obama que libere a los cuatro espías
En el acto en Matanzas, Elián opinó que el pueblo estadounidense es muchas veces víctima de la desinformación. "Por eso hoy exijo que al igual que el pueblo norteamericano conoció mi caso, y luchó por él, se conozca el caso de los cinco" espías, añadió.
Pidió al presidente estadounidense, Barack Obama, haga valer su condición de Nobel de la Paz, y excarcele a los cuatro agentes de La Habana que siguen en cárceles estadounidenses.
"Es importante destacar que nuestra lucha no es contra el pueblo norteamericano, es contra su Gobierno. Desde el instante que el pueblo norteamericano conoció mi caso, se volcó a las calles exigiendo que yo regresara a mi patria", dijo.
"Si llegan a conocer el caso de los cinco, y qué hacían allá realmente, estoy seguro que lucharán porque retornen a nuestra patria", afirmó.
Los cinco espías fueron condenados a penas de hasta dos cadenas perpetuas por actuar como agentes extranjeros no declarados, intentar penetrar en bases militares estadounidenses y en grupos del exilio.
Gerardo Hernández, considerado el cabecilla del grupo, fue acusado además de responsabilidad en el derribo en aguas internacionales, por parte de aviones del Ejército cubano, de dos avionetas de la organización de exiliados Hermanos al Rescate. En ese hecho murieron cuatro personas.